Sí, como lo lees, no todas las tallas grandes tenemos grandes tetas, en mi caso no están tan mal porque son de tamaño medio, pero vamos que encontrar un sujetador adecuado a mis proporciones “tetiles” es complicado.

Yo gozo de una talla de 54-56 de cuerpo. Una de las tantas tallas grandes que la gente mira mal (ya ves tú a mí lo que me importa), pero mi mayor problema no es ese… Siempre he tenido muchos problemas para encontrar ropa de mi talla, Canarias es un poco el lugar donde Cristo perdió la alpargata, cierto es que gracias a lugares como H&M, C&A o Kiabi la cosa ha mejorado, pero antes, para encontrar una talla grande debías acudir a pequeñas empresas donde la ropa era poco adecuada para una chica joven como yo (vamos que lo que había era ropa de vieja).

Pues lo mismo me pasaba con los sujetadores. Cuando me empezaron a salir las tetas pensé: ¡Oh, voy a poder ponerme sujetadores bonitos, con relleno, palabras de honor! Craso error, a la hora de comprarme mi primer sujetador empezó la decepción. Sí, señoras y señores, no había ningún sujetador que me sirviera de contorno. Sigo llorando hasta el día de hoy. 

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Gracias que logramos, después de muuuucho buscar, encontrar uno que más o menos se adecuaba a lo que yo creía más normal y acorde a lo que yo buscaba. Un sujetador de la bendita marca Selene.

En una de las locuras transitorias que me dieron fui con mi madre a comprar un sujetador de relleno porque en el colegio, tras acabar Educación Física, veía a todas mis compis con sujetadores monísimos que me hacían ver los míos con complejo. Pues cuando fui a la tienda vi uno monísimo que encima se quitaba los tiros, sí ¡se hacía palabra de honor! En mi empeño de querer que me sirviera me dejé los pulmones en el probador y la chica que nos atendió nos dijo que podía comprar un alargador y quizás así me quedaría mejor. Bueno, segundo error. Ese sujetador no me iba a servir ni con alargador. Una pena la verdad, porque era monísimo.

He de decir que el alargador me ha salvado más de una vez, pero no siempre es efectivo porque cuando te queda bien de contorno, de copa te queda hecho un truño, porque, como se dice en mi tierra, me quedaba “folluo” (vale, dirás, ¿qué coño está diciendo está diciendo esta loca? Esa palabra viene a significar que no rellenas el hueco de la copa, sé que suena mal, pero tenemos en Canarias tantas expresiones graciosas que debo usarlas).

En fin, que los problemas “tetiles” son un mundo, cada una tenemos nuestras diferencias: pechos grandes con espalda mini, pechos grandes con grandes espaldas, pechos medianos o pequeños con espaldas grandes, pechos pequeños o medianos con espaldas normales… Bendita la diferencia aunque aún siento envidia de esos sujetadores tan monos que por culpa de mi ancha espalda no me puedo poner.

¡A ponerse las pilas, fabricantes!

Bárbara Padrón

 

En las fotos: Loey Lane