Ser o no ser. He aquí el dilema.
Ser o no ser feliz; ser o no ser capaz.
Ser o no ser fuerte.
¿Qué eres hoy?
¿Una hoja arrastrada por el viento? ¿O la luna controlando la marea?
¿Quién te estás permitiendo ser?
¿Quién vive debajo de las capas de hojarasca y miedo acumuladas en tu corazón? 
Una vez alguien me dijo que estamos hechos de recuerdos. Como muchos, los míos no son todos buenos; hay demasiados manchados de tristeza, inseguridad y falta de amor propio. Esos son los recuerdos que muchas veces, al mirarnos al espejo, nos asaltan. Se convierten en figuras conocidas: nuestra vecina, el primer novio que nos dejó colgadas, una amiga que nos recordaba constantemente nuestro peso… todos aquellos que alguna vez, con intención o sin ella, nos hicieron sentir menos.
Y volvemos al quid de la cuestión: ser o no ser. Porque, aunque los recuerdos sean la base de muchos aspectos de nuestra vida, no somos presa de ellos. No somos lo que otros han querido que seamos; no somos un molde llenado a capacidad por personas que tratan de hacernos a su imagen y semejanza.
Pero, ¿sabéis qué pasa?
Que al final, a veces, no se trata de lo que se es, sino de lo que no se es. A lo mejor te has despertado hoy sintiéndote cansada, y has venido aquí con la esperanza de leer algo que te llene de energía para afrontar los desafíos que te aguardan a lo largo del día. A lo mejor has ido al baño y has notado un rollito de amor marcándose por encima del pijama. A lo mejor, eso te ha hecho sentir desanimada. Pero ya que estas aquí, quiero recordarte todo lo que nosotras, las chicas como tú y como yo, no somos: no somos conformes, no encajamos, y nos da igual. No somos perdedoras, ni somos menos, ni nos derrumbamos. No somos faltas de voluntad, ni fracasadas, ni faltas de atractivo.
Ahora pensemos en lo que sí somos: somos como P!nk, queremos empezar la guerra, tenemos ganas de pelea. De pelear por nuestros derechos, por ser vistas de forma diferente, por no utilizar cinturones que nos aprieten la barriga en un esfuerzo por parecernos más a nuestra versión “ideal”. Somos Fuertes, somos valiosas, somos seres humanos. Y somos personas que nos merecemos amor.
Hoy, ten claro lo que eres y lo que no eres. Lo que digan los demás no importa.
Deja que reluzca tu verdadera esencia.
