¿No les sorprende la cantidad de veces que achacamos nuestros problemas al peso o al físico que tenemos? Pues se acabó. Debemos quitarnos esa idea de la cabeza, ASAP (o en español, ‘rapidito’, que luego me echan la bronca por usar demasiados anglicismos. No me culpen a mí, culpen a Netflix). No podemos seguir auto destruyéndonos y auto saboteándonos por estar gordos. No les digo que en muchos casos, por desgracia, nuestro físico rotundo nos puede cerrar puertas, pero ¿y  si les digo que la mayoría de las veces no es así? ¿Que la mayoría de las veces somos nosotros mismos y nuestra actitud acomplejada la que nos cierra esas oportunidades? ¿Que, para la mayoría de las cosas importantes de la vida, A NADIE LE IMPORTA UN PIJOTE QUE ESTÉS GORDO? Pues es así.

Ejemplo 1: Yo misma pensaba que jamás le iba a gustar a mi chico porque él es un flacucho encantador y yo soy una señora de carnes rotundas. Y lo pensé durante mucho, mucho tiempo. Obviamente no estuve todos ese tiempo a base de pajas, que una tiene sus necesidades, pero con él no me atrevía a dar el paso. Con otros no he sentido esa ‘presión’ y ese acomplejamiento absurdo, pero con él sí. Me imponía porque me gustaba MUCHO. Sin embargo, y a base de armarme de valor a tope durante semanas, un día decidí hablarle por Facebook y hoy somos una pareja increíblemente feliz y nos adoramos. Yo seguía teniendo esa cosilla con que mi físico no le gustaba, pero resultó que no sólo le gusta sino que le encanta y que congeniamos genial en todos los aspectos. ¡Sólo necesitaba un empujoncito!

MORALEJA: Puedes conseguir a cualquier chico que te propongas, porque las personas nos enamoramos de personas. El físico abre puertas, eleva penes y moja vaginas, pero después, lo verdaderamente importante, no es nada de eso, y suena a topicazo infinito, pero es que es así, joder. Métetelo en la cabeza y ve a por ello.

Ejemplo 2: Te van a entrevistar para un trabajo. Quizá un trabajo temporal, algo extra para sacarte unas perrillas, algo sin mucho hype. O quizás es el puto trabajo de tu vida. La oportunidad que siempre has estado esperando. Y te entra la neura: ‘¿Y si deciden que estoy demasiado gorda y no tengo el perfil para el puesto?’ Been there, my friend. A mí misma, hay trabajos que estoy segura no he conseguido por no tener un cuerpo estándar. En muchos sectores, la imagen es un must y ya sabemos que esta basura de sociedad todavía identifica buena imagen con estar delgada/o. Pero también sé, por propia experiencia, que hay muchas aptitudes en un profesional que no tienen nada que ver con su peso. Que el talento, el buen hacer laboral, la entrega, la pasión y la capacidad no vienen dadas con una talla determinada. Y ahí es dónde tienes que concentrar tu lucha por ese puesto que tanto ansías.

MORALEJA: Demuestra lo que vales. Prepara la entrevista como si fuese el examen más importante de tu vida, prepara un buen currículum y explota a tope tus puntos fuertes, porque eso es lo que buscan las buenas empresas, y no les importará invertir en tela para tu uniforme si realmente vales la pena como profesional.

Ejemplo 3: Tienes pocos amigos y crees que es porque estás gordo. Tontería máxima. Seguramente has tenido mala suerte con las personas que has ido conociendo, porque eran unos gilipollas. O quizá el/la gilipollas eres tú. Pero busca el verdadero motivo, porque hasta el día de hoy, nadie que merezca la pena como persona ha rechazado a una buena amiga por tener una talla 50+. Que las amistades son como las plantas es un dicho más viejo que el andar pa’lante, pero es totalmente cierto. Las amistades necesitan cuidados, mimos y una actitud comprometida. Se construyen poco a poco porque las bases deben ser sólidas como columnas de edificio o si no, ante la más mínima adversidad, se van a la mierda, y entonces no serán amistades de verdad. O puede que tu problema sea que te cuesta mucho conocer gente afín a ti, y eso es algo muy común, pero también muy fácil de solucionar. Busca actividades en las que puedas conocer gente con tus mismos intereses, especialmente online. Internet es un sitio genial para conocer personas de todo tipo y ya no estamos en aquellos tiempos del Diario de Patricia en el que conocer a gente online era de frikis. Ahora las redes sociales se han consolidado muchísimo y realmente puedes llegar a construir auténticas amistades desde ahí.

MORALEJA: Míranos a nosotras, las colaboradoras de WLS, que hemos construido un equipo de compañeras y amigas impresionante, ¡y la mayoría sólo nos hemos visto en persona una vez o incluso nunca! Todo es buscar cosas que te motiven y conectar con personas que se sientan igual que tú, ¡te aseguro que hay muchas más de las que crees!

 

En fin, la moraleja fina de este post es, sin duda, que dejes de hacerte la víctima, copón, que estar gorda no es una barrera de cemento que te imposibilita el acceso a las cosas realmente importantes de la vida. Deja de culpar todo lo malo que te pasa en la vida a tus lorzas, porque las barreras están en tu cabeza y en tu actitud, no en tu IMC.