Mi madre siempre me ha dicho que la paciencia es una virtud que se trabaja con los años. Supongo que depende de la edad y de las circunstancias de la vida, la paciencia habita en nosotros en mayor o menor medida. Cuando somos jóvenes, creemos que podemos conseguir todo lo que queremos o creemos necesitar en el tiempo que dura un suspiro. No existe nada más allá del aquí y el ahora, y los problemas se magnifican como si se nos fuese la vida en ello.

Con el paso del tiempo, te vas dando cuenta de que no puedes controlar cada pequeño aspecto de tu vida y es ahí cuando la paciencia se convierte en tu mejor aliada. Vivimos en un mundo en el que no todo depende de uno mismo, quizá si fuera así, sería mucho más fácil. Nos movemos por los tiempos marcados por nosotros mismos, pero también por los marcados por otros. Los exámenes, la búsqueda de trabajo, independizarse… Muchas de estas cosas no dependen solo de ti, y es algo que debemos aprender lo antes posible.

Las situaciones cambian y nos tenemos que adaptar a ellas de la mejor manera posible.

Estamos viviendo una situación muy complicada y surrealista que hace semanas no creíamos posible. Nuestra vida como la habíamos vivido hasta el momento ha pasado  a un segundo plano, porque lo que importa ahora mismo es el bien común. Paciencia chicos, la necesitamos más que nunca. Está en nosotros cambiar las cosas y ayudar en la medida de nuestras posibilidades. Tenemos que cuidarnos entre todos para salir de esto lo antes posible y retomar nuestra rutina. Pero no como antes, mejor que antes. Valorando más todo lo que nos rodea y siendo más amables, más solidarios y más comprensivos.

Lee mucho, aprovecha el tiempo para formarte, haz ejercicio y equilibra tu mente y tu cuerpo, habla con la gente que quieres por videollamada, únete más a tus vecinos a través de las ventanas y balcones, escribe y vive el presente. Organiza tu tiempo. Aprende a esperar. De todo se sale, pero la paciencia te ayudará a dejar a un lado la ansiedad y a comprender que lo que verdaderamente importa son las personas y el bienestar. Cada cosa que vives te hace ser más paciente y muchísimo más fuerte.