SERÁ QUE ME HAGO MAYOR

Parecía que nunca pasaría pero, por fin, pasó. Ayer fue el gran día. Dicen que las cosas buenas se hacen esperar; como el amor (que llegó) o el buen puesto de trabajo (¿llegará?).

Sí, fue ayer. Estoy de enhorabuena. Por millonésima vez en mi vida, me insultaron abiertamente por la calle y pasó que pasé; pasó que me dio igual y que hasta sentí pena por ese tío que me atacaba, que pretendía humillarme; lo noté un ser inferior que abocaba sus complejos en mí, en mis defectos. Lo hubiera mirado desde arriba, pero ni ponerle rostro me merecía la pena.

Delante de sus colegas (otra especie a tratar; los cobardes que no se atreven a dar el paso adelante para insultar –mucho menos para enfrentarlo- pero sí para jalear al energúmeno); grito alto y claro:

-To lo que le sobra a esa, me falta a mí.

Aclarar que se refería a kilos, lorzas, chichas, etc. está de más.

Las personas que iban conmigo se molestaron mucho más que yo. A ver, no finjamos que no pasa nada: es una agresión en toda regla, una humillación pueril. Pero, no; esta vez, no, Esta vez gano yo. Porque mis sentimientos solo dependen de mí y de la gente que quiero y me importa (un grupo cada día más reducido) y no de la gentuza que y lo que me grite de manera infantil y maleducada. Eso ya no me va a importar.

Sé que, el día menos pensado, un insulto así me afectará, me hundiré en la miseria. Pero, por primera vez en mi vida, he sido más fuerte que esa mierda infortunada situación.

Tampoco voy a fingir que estoy al 100%; hubiera estado tan bien darme la vuelta y espetarle delante de su cuadrilla:

¿Te refieres a tetas, culo, inteligencia, educación o polvos a mis espaldas?

En fin, quizás la próxima. Que la habrá.

Dicho esto, me pregunto: “¿Me estaré haciendo mayor?”. No. Simplemente leo a las WELOVERSIZE. Gracias!

Nati Montes Barqueros

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