Pasar página unas veces es más fácil que otras, pero si el fantasma de tu ex te merodea la cosa se complica. Basta un whatssapito de nada mandado en el momento adecuado para que los endebles muros de un «lo he superado» se derriben.

A todas nos ha encantado cualquier comedia romántica en la que la pareja se separa y tras un tiempo de reflexión él se da cuenta de que ha sido un capullo, de que ha perdido a la mujer de su vida, y ahora, siendo un hombre nuevo, hecho y derecho, de esos a los que cualquier abuela daría el visto bueno; corre a los brazos de su amada para retomar la relación que nunca debió de ser dejada.

Aunque estos milagros propios de San Judas Tadeo, que para algo es el patrón de los imposibles; a veces acontecen en la vida de algunas personas sin trampa ni cartón; no es lo más común, querida.

Si tu ex está volviendo, recuerda que a los ex hay que tratarlos como a los muertos y nadie vuelve a la vida, solo los zombies y estos se alimentan de cerebros. Otras causas por las que ese señoro que formó parte de tu vida una temporada y hace como si nada pueden ser:

 

1. Le pica la pirindola y más vale conocida que por conocer.

Así de fácil amiga; ese hombrezuelo con el que solías compartir Te quieros en pelotas ahora tiene picor en las mismas y tu sabes perfectamente como comérselas. Tenga o no problemas para echar un pinchito le da pereza a este individuo lo de bajarse Tinder e iniciar el cortejo para comer conejo. Sabe qué teclas tocarte para que salte el resorte de tus bragas; es más rápido y más cómodo que volver a enfrentar sus inseguridades con una nueva amante.

 

2. El «rey puesto» le incomoda y tiene que destronarlo.

Ataquito de celos tras verte con tu nuevo ligue/novio/amigo/whatever. Si señora, tú le importas un cagarro pero su ego se ha resentido y solo puede pensar en que vuelvas a ser su satélite y solo gires alrededor de él. En el momento en el que flojees y el confirme que sigue conservando ese lugar especial para tí será valeriana para sus oídos y volverá a dormir tranquilo, y no contigo.

Antes muerto que admitir sus celos.

 

3. Echa de menos estar en pareja.

Después de un tiempo de desmelene ha echado de menos la rutina parejil. Tener a alguien siempre ahí para él que le diera apoyo y cariño incondicional era muy agradable y ahora lo ha empezado a echar en falta. No te equivoques, no eres tú sino el rol que desempeñabas en su vida. Las tardes de sofá, manta y peli no son para cualquiera pero en cuanto encuentre otra que le encaje en el papel a ti te darán aire así que no te fíes ni una miguita si no tienes claro que estáis retomando de verdad.

¡Por una buena cucharita doy mi reino!

 

4. La flojera de la borrachera.

Una declaración de amor a las 3 de la mañana tiene de todo menos credibilidad. Lo que siempre conlleva una buena pedalera es la bien conocida exaltación de la amistad. Esto en manos de alguien que en ese momento le pase su ex por la mente o por la barra del bar donde se está tomando su décimo chupito, es un peligro, y lo será para ti si no has salido con coraza anti-ex de hierro puesta. Lo que hoy se exalta de pedo mañana se olvida de resaca. No te agarres como a un clavo ardiendo a las palabras ebrias de tu ex si sobrio no las corrobora.

 

5. Sigue en el mismo sitio en el que le dejaste.

Y en todos los sentidos, amichi, tu ex no ha dado ni un paso pa’ lante ni un pasito pa’ trás. Vamos que este muchacho no escuchó en su vida a Ricky Martín y se ha quedado más varado que una pobre ballena en la playa, pero tú no eres Green Peace para rescatarle y hacerle avanzar. Sigue haciendo lo mismo, que probablemente no sea mucho y no se ha abierto a conocer nuevas personas. Vamos, que este señor no evoluciona, y en el cuadro de «todo sigue igual» lo único que le faltas eres tú. Todo lo que te ofrece este hombre es lo que ya ves; estancamiento, y si el agua estancada se pudre imagínate lo que puede pasarle a una relación. ¡Huye!

¿Se parece a tu ex? Corre como alma que lleva el diablo.

 

AVISO: No todos los ex son seres horribles de oscuras intenciones, ni siquiera hay premeditación y alevosía muchas veces; e incluso, en ocasiones, puede que de verdad motivos amorosos y bienintencionados les lleven a buscarte.

Y tú, ¿qué experiencia tienes con ex que vuelven del inframundo?