He heredado dos cosas de mi abuela: su nariz y sus dotes culinarias. Me pirra cocinar, pero sin duda con lo que más disfruto es inventandome recetas. Me gusta probar cosas nuevas, cambiar ingredientes a mi gusto y no seguir al pie de la letra las instrucciones de las recetas que encuentro por Internet. Un día estaba inspirada y probé a hacer una receta rica para congelarla y usarla en cualquier plato, y me salió la reina de las salsas. 

Sería un poco incongruente que yo, la que se inventa las recetas, os dijera que sigáis paso a paso la mía. Por eso os animo a innovar si algo no os gusta. Dicho esto… ¡VAMOS AL LÍO!

La salsa es una especie de «boloñesa» que os va a servir para pasta (obviamente), arroces (muy rica si además le añades un huevo frito y haces un pseudo-arroz-a-la-cubana), pizzas, legumbres, etc. Vamos, que vale para todo. Mi truco es congelarla en porciones individuales y la voy descongelando según la necesito.

Los ingredientes que os voy a dar son para unos dos kilos de salsa. Yasssss, igual es too much. Si queréis que os salga menos cantidad, reducid los ingredientes.

Ingredientes

  • Medio kilo de calabaza. Yo compro la que viene cortada y envasada. La venden en casi cualquier sitio: Mercadona, Carrefour, Gadis…
  • 1 berenjena grandota.
  • Medio kilo de tomates.
  • 2 dientes de ajo.
  • 1 cebolla grandota.
  • Medio vaso de vino blanco para cocinar.
  • Medio vaso de caldo de verduras. Yo compro el de Mercadona que me gusta mucho, pero eso ya va a gustos.
  • Aceite de oliva.
  • Sal.
  • Orégano, pimienta blanca, cayena, cúrcuma, curry y pimentón al gusto. Podéis cambiar las especias.
  • Ternera picada. Podéis sustuirla por soja texturizada si queréis que sea una receta vegana o directamente ignorar este ingrediente.

 

Paso a paso

En una sartén ponemos la cebolla con aceite para que se sofría a fuego medio. Cuando esté transparente, añadimos la ternera picada. Echadle sal al gusto. Esperad a que se haga la ternera y después la ponéis en un cuenco mientras hacéis las verduritas.

Cortamos la calabaza y la berenjena en trozos pequeños para que tarde menos en cocinarse y lo ponemos en una olla o en una sartén con aceite. Yo la puse en una olla grande porque al ser tanta cantidad, se me desbordaba de la sartén. Dejáis que se cocine a fuego medio bajo hasta que se empiecen a reblandecer un poquito los ingredientes (15 minutos aprox). Después lo subís el fuego un poco y echáis el vino blanco. Esperáis a que se evapore. Después le echáis el caldo de verdura. Cuando las verduras hayan absorbido todo el líquido, estarán mega blanditas.

Batís los tomates en una batidora americana o lo que tengáis a mano para que queden hechos puré y cortáis el ajo con el grosor que más os guste (a mí me gusta picadito fino). Después echáis los tomates triturados y el ajo a la olla donde están cocinándose las verduras. Bajáis el fuego para que esté bajo, valga la redundancia, y dejáis que se cocine todo durante 20 minutitos o media hora.

Cuando haya pasado todo ese tiempo, la mezcla estará lista. Dejad que enfríe y después a batir. Yo eché todo en una batidora americana en dos tandas, porque era tanta cantidad que no podía hacerlo de una vez. Si tenéis una batidora de mano igual os es más fácil.

El truco es dejar la salsa en la consistencia que más os guste. Si preferís liquida, batidla más rato o incluso echad un poquito de caldo de verduras en la batidora si os está quedando demasiado espesa. Si os gusta con tropezones, no la batáis en exceso. Es ir pillándole el punto.

Para acabar, volvéis a poner la verdura triturada en la olla y echáis la ternera con cebollita. Le añadís la sal al gusto y las especias que más os molen. Mezcláis todo con un cucharón y fin.

Cómo conservarla

Yo la guardo en tuppers pequeñitos y al congelador lista para cualquier plato.

¿Os ha gustado la receta? Sé que es un poco coñazo y se tarda, pero como luego la congelas y sale tanta cantidad, te da para usarla durante semanas.