Buenos días/tardes/noches loversizes, ¿qué tal? Aquí estoy de nuevo, vuestra fiel amiga con SOP para ilustraros, casi 4 años después de realizarme una reducción de estómago y, tal vez, echaros un cable si os lo estáis planteando. Podéis echarle un ojo a mi anterior post para poneros en antecedentes aquí.

Os resumo un poco: de pequeña siempre tuve algún que otro kilo de más, lo que viene siendo esa niña “regordeta” que, al llegar a la adolescencia y “pegar el estirón”, esos kilos se fueron dejando paso a un precioso cisne. Cisne que se ahogó al empezar la lucha con el sop y la píldora.

 No voy a decir que siempre me haya cuidado muchísimo ni haya sido fitness a full (y menos entre los 17 y 20 años, no por comer muy mal pero, aaaay el alcohol… Algo me gustaba salir un jueves y recogerme un domingo). La cuestión es que sí puedo decir que nunca he comido con ansiedad, que nunca he tenido una vida súper sedentaria y, aunque por constitución soy ancha, durante muchos años he estado en normopeso a pesar de no “cuidarme” como se supone que debería.

¿Por qué os digo esto? Porque como yo, hay muchas mujeres que engordan como si se metiesen entre pecho y espalda un mamut entero cada día, y la realidad es muy diferente.

Fueron 5 años cogiendo peso, dándome contra una pared una y otra vez con los médicos que no veían (o no querían ver) que la píldora no me iba bien, y mientras se pasaban el bulto, la báscula seguía subiendo. Pasé de 67kg a 113kg en 5 años, y lo peor? Privándome poco a poco de todo lo que a mi yo de esa edad le apetecía, que era salir de fiesta, ir al Mcdonald, pedir pizza cada sábado…

 Mi yo externo parecía que me pegase la vida con la boca abierta y la realidad fue que, durante algún tiempo, iba una media de 2h de gym, eliminé hidratos refinados y me alimenté exclusivamente a base de pechuga, merluza, tomate, atún, manzana y piña. Literalmente. Lo que viene siendo pasar hambre.Pesaba todo, medía todo, miraba TODO. Y lo único que hice fue odiar la comida, quitarme el hambre del asco que me producía llegados a tal punto y caer en una profunda depresión.

Después de casi 1 año con depresión, sin querer salir a la calle, habiendo tirado toda mi ropa cansada de que se me quedase pequeña cada pocos meses, mi madre en un último intento me ofreció pagarme una reducción de estómago:

– “…pero mamá, si como poco y nada, a mí no me va a valer, yo sólo necesito que me baje la regla, sólo eso…

– ”Ya lo sé hija, pero qué más puedo hacer…”

El que fue mi cirujano, según internet toda una eminencia, aunque como persona a mí no me gustó, pero llegados a ese punto, cualquier cosa me valía. No me explicó mucho, por no decir nada, simplemente me aseguró que bajaría 20kg y que el resto era cosa mía.

No voy a entrar en detalles preoperatorios y post operatorios (al menos hoy no), iré a mi conclusión como mujer con sop: Si hubiese dado con mi ginecóloga actual antes de operarme, no me hubiese operado.

Tal y como yo sabía (llevaba ya un tiempo indagando mucho en internet buscando respuestas), necesitaba que me bajase la regla de manera natural, y una vez mis hormonas empezasen a enderezarse y mi ciclo menstrual volviese a funcionar, todos esos kilos bajarían, y así ha sido.

¿He bajado peso? Sí, pero puedo asegurar que no ha sido gracias a esa operación. Yo ya llevaba años midiendo la comida, comiendo muy poco, evitando refinados, haciendo ejercicio, evitando ultraprocesados y un largo etc. La única diferencia con el antes y el ahora es que ahora sí menstruo, y antes no.

No digo que no sea una solución para bajar kilos eficaz, lo que sí digo es que, si tienes sop, debes saber que mientras haya un desequilibrio hormonal y amenorrea (ausencia de regla), esos kilos van a volver, el problema hay que achacarlo desde dentro, y eso no puede hacerlo una operación. Y no será fácil bajar esos kilos, han pasado casi 4 años y aun me siguen sobrando 10! Aunque todos sabemos que las cosas de palacio van despacio, y siendo toda una reina, no podía ser de otra manera (guiño-guiño).

Os animo a todas a que busquéis una solución adecuada a vuestro sop, sé que es un camino muy duro y hubo un momento en el que pensé que no tenía fin, pero sí que hay un final apropiado si consigues no rendirte. 

Aun así, si decides operarte, te animo a ello! Hay que echarle mucho valor para hacerlo y todo lo que conlleva detrás, que no te de miedo! Puedes con eso y mucho más, te lo aseguro.

 

Estoy segura de que tendréis muchas dudas, sobre todo si sois nuevas teniendo sop, en mi blog encontraréis muchas respuestas y apoyo, os invito a echarle un ojo. No estáis solas.

 

Blog: https://yotambiensoysop.blogspot.com/

Instagram: @yotambiensoysop

Fan page en Facebook: Yo también soy sop