Se acerca el día de los locos enamorados y muchos lovers deciden ponerse sus mejores galas, salir a cenar a un restaurante bonito, y en medio del coulant de chocolate… ¡bam! Sorpresita al canto. Si eres uno de esos pero ya has regalado el ramo de rosas y el de flores silvestres, si no fabrican más colores de corbatas, si aún no se ha gastado la colonia que le regalaste por Navidad y en la estantería no caben más peluches con corazones, y este año quieres ser diferente, sigue atentamente las instrucciones de fabricación:

A veces el envoltorio es el que marca la diferencia:

Muchas veces no tienen por qué ser regalos súper originales, sino que regalos más o menos habituales envueltos o entregados de forma distinta hacen que sean más especiales:

En lugar de regalar una tarjeta con un: “vale por un viaje a Venecia” ¿Por qué no diseñar un itinerario en un álbum o libreta bonita? Podéis explicar qué ruta se seguirá cada día, que monumentos visitaréis, por qué lugares pasearéis, podéis imprimir fotografías de los monumentos más emblemáticos, comprar pegatinas para decorarlo… No tiene por qué ocupar todo el álbum, sino que se puede dejar parte de él para completarlo con las fotografías del viaje sorpresa. Eso sí, ¡no olvidéis poner los billetes dentro de un sobre pegado al álbum para que los encuentre!

En la actualidad podéis encontrar muchos tipos de álbumes de diferentes marcas tanto en tiendas físicas como online, yo, por ejemplo, lo preparé en un álbum de una marca de un Sr. Maravilloso:

 

 


 

Otra forma de regalar un viaje puede ser regalándole una maleta (o maletín) donde se pueden meter los billetes, pasaportes, objetos que pueda necesitar, como por ejemplo, si vais a pasar unos días a una isla meterle un bañador o unas gafas de hacer snorkel… también podéis meter objetos que identifiquen el país de destino como un paquete de pasta o unas Matrioshkas:

 

     

 

Una bonita manera de celebrar el amor, no necesariamente tiene que ser por San Valentín, es recopilar los mejores momentos vividos en un álbum del amor. Dónde poner el recorrido de vuestra historia desde los inicios, empezando por dónde y cuándo os conocisteis, siguiendo por las mejores vivencias, viajes, celebraciones, amigos, compartir piso, boda, hijos… una forma romántica de contarlo sería en forma de cuento. Podéis decorarlo con pegatinas, imágenes sacadas de internet… y también podéis añadirle música. En mi caso grabé dos CD’s (no me cabía todo en uno) de nuestras canciones y fui marcándole en cada página qué canción tenía que sonar:

 

 

Además, el álbum puede ser el envoltorio donde al final introducir el regalo principal como las entradas para un espectáculo, partido de fútbol, reserva en un restaurante especial… eso ya a gusto del consumidor.

 

Otro envoltorio muy especial, solo apto para amantes del chocolate y regalitos muy pequeños, es el huevo kínder. Todos conocemos el famoso huevo con sorpresa en su interior, pues bien, llegada a una cierta edad el juguete de su interior carece de valor, pero puede ser un buen escondite para introducir el detalle perfecto. Solo debes retirar con cuidado el envoltorio, sin romperlo, separar las dos piezas de chocolate, abrir la cajita e introducir el detalle, puede ser un anillo, unos pendientes… las llaves del piso que vais a compartir, un mensaje importante… Lo difícil será cerrarlo. Debéis derretir ligeramente los bordes del huevo para juntarlos con la otra mitad, el mejor método para hacerlo es con el secador dándole unos toquecitos y de lejos,  al enfriarse se queden pegados de nuevo. Por último envolverlo con cuidado con el papel envoltorio y sobretodo ¡que no se note que ha sido abierto!

Recomendación: comprar unos cuantos huevos y ese día, ¡mejor no merendéis!

 

 

 

 

 

Espero que os hayan gustado y, sobre todo, ayudado.  :)

Y si crees que no te da tiempo a prepararlo, siempre puedes optar por un regalo de última hora como te propusimos el año pasado en este post. 

Feliz día de los enamorados y que ¡Viva el amor!

 

 

 

foto portada: pixabay