En promedio, nos veremos unas 5 veces por semana, es bastante, pero lo que me preocupa no es el hoy o el año que viene , sino que pasen 3 años y él siga sin querer establecerse. Aclaro que e dice que quiere convivir, que sería una linda experiencia y nos llevaríamos bien, pero aunque ahora el motivo de lo económico me parece razonable (hasta para mí, todavía no tengo un gran colchón de ahorros y hay mucha devaluación de nuestra moneda nacional) no me gustaría que se convierta en una excusa a largo plazo para el acomodo.