El chico ha demostrado cómo actúa en momentos difíciles. Como tú dices, el tiene derecho a no querer ser padre pero las formas siempre tienen que ser buenas. Ni siquiera se le puede achacar al agobio porque, una vez fuera de casa, ni se puso en contacto contigo para matizar lo que te dijo o para saber cómo estabas.
No será mala persona pero ya se ha visto cómo reacciona ante un problema de la pareja. Hoy por hoy es un inmaduro que ha demostrado que te deja sola en cuanto tiene miedo.
Teniendo eso claro, puedes volver con él con la esperanza de que en algún momento cambiará (y arriesgarte a que no por tu cuenta y riesgo) o enviarlo a freír espárragos (sabiendo que serás tú quien acabe la relación). Ninguna solución es fácil.
Creo que lo primero que hay que decidir es si lo perdonas por lo que te ha hecho o no.
Mucho ánimo bonita. Ninguna decisión suele ser tremendamente mala porque se puede remedierar de una forma u otra.