Hola C,
Yo también soy científica biomédica y creo que puedo contestarte. Quizá tú duda en concreto no, pero en el vídeo si se resuelve que pasa o que podría pasar con los efectos adversos. Al tratarse de una vacuna de RNA mensajero y ser una molécula tremendamente sensible (de verdad, he investigado con este tipo de moléculas y hay que tomar mil y una precauciones para no alterarlas ni degradarlas) es muy, pero que muy difícil que esta pudiera causar efectos indeseados a medio-largo plazo. Su vida útil es escasísima, en todo caso de días, suficiente para que sean las defensas del cuerpo las que reaccionen y sean capaces de luchar contra el virus (en ningún caso lo hace el propio ARN).
Y sobretodo, que lo he leído por ahí, NUNCA, EN NINGÚN CASO, BAJO NINGÚN CONCEPTO, va a ser capaz de modificar el ADN, ni tuyo, ni de un futuro feto.
Para que entendamos las diferencias entre uno u otro, el DNA es el que manda, el que dicta todo. Y es una molécula tan preciada, que la célula no puede arriesgarse a que sea alterada de ningún modo. Entonces, mantiene el DNA muy controlado dentro de un compartimento en la célula que se llama núcleo. Pero hay un problema, desde ahí, el DNA no puede dar instrucciones a la célula. Entonces, aparece el ARN. Esta molécula será una copia, un fragmento de pequeño tamaño y temporal, que saldrá al citoplasma donde actuará como intermediario. La célula lo leerá y degradará (por el propio bien de la célula, es un proceso muy bien regulado), normal y conocido dentro de cualquier célula viva.
Entonces, el ARN de la vacuna actuará como el ARN normal, es decir, como un intermediario que interactuará con los organulos del citoplasma, no con el DNA, no se puede «volver atrás».
Evidentemente, tal y como dicen en el vídeo nadie te puede (ni debería) garantizar que no se puedan producir efectos indeseables a largo plazo, pero por su naturaleza biológica y de actuación, es altamente improbable que los haya y, en mi opinión, más improbable aún que afectara a la fertilidad.
Sin embargo, tal y como tú dices, hay que poner en una balanza las posibles secuelas del COVID y lamentablemente, no podemos saber si los habrá en 5 años o si estos pueden afectar a la fertilidad.
Espero haber sido un poco más clara pese a la chapa científica.