Estar solo en casa es maravilloso. Supongo que a muchos nos pasa que siempre nos ha gustado que nuestros padres salgan a hacer recados para quedarnos solos a nuestras anchas.  Poner en la tele lo que nos apetezca, subir la música a todo volumen y bailar como loca por el salón como si estuvieses en un videoclip… Todo lo que no puedes hacer cuando hay gente alrededor.

Cuando crecemos, muchos de nosotros pasamos a vivir solos. Lo que antes nos parecía un placer casi prohibido, ahora es una rutina sin más. La tranquilidad y la libertad. Pero, cuando se hace de noche, da un poquito más de respeto. ¿Os pasa que cuando estáis solos en casa de noche, escucháis todo tipo de ruidos extraños?

Paranoias que sufrimos los que tenemos miedo a estar solos de noche en casa

-Tu oído parece agudizarse y eres capaz de escuchar hasta lo que ocurre en el edificio del final de la calle. Magnificas cualquier pequeño sonido.

-De repente, tus vecinos parece que hacen más ruido del normal y te sobresaltas cada cinco minutos.

-El rellano de tu casa se convierte en la zona cero de la paranoia, los más asustadizos se pegan a la mirilla para asegurarse de que nadie quiere entrar en casa.

-Sonidos tan comunes como el del ascensor provocan más desconfianza que nunca.

-Intentas distraerte con la tele para callar esos “ruidos” que crees escuchar, pero si has visto algo de miedo o de misterio, esa noche coger el sueño será misión imposible.

-Has revisado que la puerta y las ventanas estén cerradas, pero eso no te supone más tranquilidad.

Nuestro subconsciente empieza a inventar una telenovela particular y consigue que te la creas entera. Luego llega el día y todo vuelve a la normalidad. ¡Nuestra mente es nuestra peor enemiga! Y los más asustadizos me entenderán muy bien.