Es la pregunta típica que cuando se plantea hay debate seguro. En general la mayoría de las personas responden «no». Si estás enamorado sólo quieres estar con esa persona y nadie más. Pero yo lanzo algunas preguntas. Más que nada porque ya sabéis que a mí me mola molestar y eso.

Primero aclaro que no hablo de cuando llevas dos semanas con tu churri o del primer año que estas algo así como enfermo de la cabeza, y sólo tienes ojos para el susodicho. Ni cuando ya llevas cuarenta años, que le aguantas porque sabes que le queda poco para endiñarla y cobrarás su pensión.

Hablo de cuando estás enamorado de verdad, cuando le quieres, con sus defectos que ya has descubierto, pero aceptas, con sus virtudes, cuando todo va bien. Y entonces en esa época ¿Qué? ¿Tus instintos han muerto? ¿Durante años no sientes jamás atracción por otra persona que no sea él? ¿No tienes nunca un día en el que echarías un polvo con un tío que te parece de los más atractivo y sabes que a él también le gustas?, ¿No piensas ni siquiera, le dejaría por un día, me iría con el otro y mañana vuelvo, y así no son cuernos?.

giphy-downsized (24)

 Algo muy recurrido para aceptar que quizás si se puede ser infiel es que sea con tu ídolo.

 Eso que tú  un día vas a un curso de yoga, y ahí de repente está tu ídolo, ese con el que has soñado tantas y tantas veces, el protagonista de todas tus fantasías sexuales, y por una casualidad remota, él te tira la caña y te invita a cenar a un restaurante maravilloso, y luego quiere sexo. ¿Tú dirías que no?, ¿Mantendrías igual de firme tu fidelidad?. (Ahora mismo ya te estás revolcando con él en tu imaginación, no lo niegues).

 Puede ser, como dice una amiga mía, que los deslices con ídolos no contabilizan como cuernos, porque como es casi imposible que eso pase, si pasa es que el universo quiere que te lo tires, y entonces tú puedes pensar que ha sido producto de tu imaginación y seguir con tu vida tan normal. Pero aunque eso sea así querida, son cuernos, porque el ídolo tiene pene (bueno en realidad tú deseas que tenga un pollón, pero ese es otro tema), y si has copulado, es sexo, con ídolo sí, pero sexo.

giphy (11)

Pues si en este caso se podría aceptar, o uno se plantea la posibilidad de hacerlo, ¿No será que en los otros también se tienen ganas y no lo hacemos, por la educación, por la moral, porque la sociedad dice que esta mal…?, o como dice esta frase que siempre queda bien “Piensas en lo que tienes en casa, compensas, y ves que no te merece la pena perderlo por una noche”. Ok, lo acepto, es coherente. Pero en esa frase no dice, que no tienes ganas de hacerlo, dice que piensas con la cabeza, y no con el corazón, la química y los impulsos que te está provocando el otro. Lo que haces es retenerte, ponerte freno. Pero no porque tu instinto no quiera hacerlo.

giphy-downsized (26)

Entonces ¿No se puede ser infiel cuando se está enamorado, o es que te retienes más fácilmente?.

Y la siguiente pregunta es. Si bajará Dios, (por nombrar a algo supremo) y te jurara que jamás nadie se enterará de que has sido infiel. Y te lo firma en una piedra a fuego, ¿Lo harías entonces? Discreción absoluta garantizada. ¿Qué?. Entonces no es por falta de ganas, es por si nos pillan ¿no?

giphy-downsized (25)

Mi opinión es “Sí”. Creo que sí se puede ser infiel estando enamorado, un desliz, una noche, una tarde, un calentón, una tensión no resuelta, lo que sea. No constantemente, no cada semana, no cada año, pero sí una vez, o dos, yo que sé, no sé cuántas veces están permitidas o no (nunca he sido infiel, yo soy de blanco o negro, o estoy loca por él o le dejo, no hay término medio, y entonces no me da tiempo a la infidelidad, pero igualmente creo firmemente en el “Sí”). Y desconfío plenamente de esas personas que dicen “Pues a mí solo me gusta mi pareja y nadie más”. ¿En serio no te gusta ni un poco Charlie Hunnam?. Pues tienes un problema más gordo que el de ser infiel. ¡Y es que eres un hipócrita!. O estás muerto, es otra opción.

giphy-downsized (28)

Además creo que el «No» rotundo de muchas personas, es un postureo y un queda bien más estudiado que mis selfies.

Así que nada, sed infieles o no, eso ya va a gusto del consumidor, pero vaya que yo pienso que estar en pareja no es estar muerto. Y los instintos salen, aunque los queramos matar a puñetazos de amor.