Ga-ti-lla-zo. Palabra de cuatro sílabas. Significa ni más ni menos que perder la erección durante el acto sexual y es algo que le ha pasado al 100% de los hombres. Sin embargo, sigue siendo tabú y un motivo de inseguridad para los tíos (y para nosotras, no nos vamos a engañar). Hoy vengo a contaros un secreto: los gatillazos no son para tanto, en serio.

Pongámonos en situación. Chica conoce a chico o chico conoce a chica, whatever. Quedáis, bebéis, charláis, bailáis y acabáis morreándoos en medio de un bar ante la atenta mirada de un camarero y una pareja que lleva cinco meses sin echar un polvo. Acabáis la noche en tu casa o en la suya, tampoco importa mucho. Le quitas los pantalones y él a ti tu sujetador con torpeza porque maniobrar con la mano izquierda es difícil. Estáis desnudos el uno frente al otro y empezáis a sobetearos. Un poquito de tocamientos, un poquito de sexo oral y cuando llega le momento mete-saca… PUF. El brazo de gitano se desmorona. La bandera cae. El calipo se derrite. Tiene un gatillazo. En ese momento hay tres posibles reacciones:

  1. Que el tío se raye una barbaridad y no quiera seguir follando.
  2. Que el tío se raye una barbaridad, pero finja que no, e intente seguir haciendo cositas.
  3. Que el tío no se raye lo más mínimo porque un gatillazo es lo más normal del mundo y te coma el coño, te masturbe o siga haciendo cosas porque le apetece y no para camuflar la no-erección que acaba de tener.

Casi nadie escoge la opción 3 y yo me cabreo. Vamos a ver, a mí hay veces que se me corta el rollo, el problema es que un chichi no es como un rabo y eso no se nota. Joder, un día estaba follando y de repente me acordé de mi bisabuelo. Tú imagínate ese percal. ¿Qué hice? Pues centrarme en la fantástica comida de coño que me estaban haciendo e ignorar al señor Emilio que había muerto antes de que yo naciese.

Es normal que repentinamente se te corte el rollo y no tienes que hacer un drama de eso, tanto si eres tú el que tiene el bajonazo como si es tu novio al que le sucede. En serio, no es que no le pongas, es que es un ser humano. A lo mejor ha tenido un día estresante, a lo mejor está nervioso porque estáis empezando a salir y quiere quedar bien, o a lo mejor se ha acordado de su bisabuelo como me pasó a mí porque la mente humana es una cabrona. En cualquiera de los casos, NO SUCEDE NADA. Cero dramas, siempre smile. Es un gatillazo, no ha perdido el pene de por vida.

Por eso amigos y amigas, reaccionad con normalidad y seguid dándole al tema. No os rayéis porque si lo hacéis, probablemente eso no se volverá a levantar y empezaréis a desarrollar un miedo atroz al sexo. Al fin y al cabo los gatillazos forman parte de las relaciones sexuales, así que no le deis más vueltas. Si no hay erección, baja al pilón.

 

Redacción WLS