¿A qué mujer no le ha pasado estar en pleno apogeo sexual cuando de repente oye un sonido estridente procedente de su vagina, capaz de tirar por tierra todo el morbo acumulado?
Sí amigas, estoy hablando de las maravillosas ventosidades vaginales.
¿Qué son los pedos vaginales?
Hay que dejar claro que las ventosidades o los pedos vaginales no son pedos como tal ya que no están relacionados con el proceso digestivo, por lo que no huelen mal.
La vagina es un músculo que tiene la característica de adaptarse a todo lo que se introduzca en su interior, ya que tiende a hacer presión. Por eso cuando nos colocamos, por ejemplo, un tampón no se nos cae.
Durante el coito o el ejercicio físico, si nuestro cuerpo adapta alguna postura característica que propicie la entrada de aire en la vagina, es probable que éste se vaya acumulando. Es cuando cambiamos de postura o introducimos algo en el interior de la vagina, cuando los músculos de ésta ejercen presión y el aire es expulsado hacia el exterior, produciéndose ese sonido tan característico.
Puede ocurrirnos a todas y es algo muy normal y natural.
«¡Es que en el porno no ocurren estas cosas!»
Ya amiga, es que en el porno es todo divino de la muerte, que para eso es porno y está todo bien preparado. Todo el mundo sabe que la vida real es todo totalmente diferente.
¿Mi recomendación? Tomárselo con buen humor y seguir con lo que estábamos haciendo sin sentir el más mínimo pudor.
¿Podemos evitar que aparezcan?
Si aún así te resulta desagradable, siempre puedes disminuir la probabilidad de su aparición (que no eliminarla) ejercitando tu músculo pubococcígeo o suelo pélvico con los ejercicios kegel o las bolas chinas.
