Durante mi trayectoria profesional como sexóloga y dependienta de una tienda erótica he visto muuuuchas cosas entre las mujeres. Y después de mucho observar, me planteo a mi misma y a ti que me estás leyendo, ¿Las mujeres anteponemos a los hombres en el sexo?

Déjame que me explique algo mejor, el sexo se contemplaba antes como  importante para el hombre (toda esa mierda del gran fecundador y follador que tanta lacra trae consigo) y para nosotras bueno ni fu ni fa. No seas muy fogosa no vaya a ser que se piensen cosas raras, y tampoco muy mojigata porque tu hombre también necesita que muestres iniciativa.

Sé que estos pensamientos son algo más “arcaicos” y que la cosa va mejorando para bien (o eso es lo que pensamos) y puede que en mayor o menor medida sea cierto que las cosas van cambiando, pero aún nos quedan muchos resquicios de estos pensamientos, que realmente hoy día nos siguen afectando.

Aquí os traigo una serie de ejemplos que espero os hagan reflexionar, si realmente es cierto o no que les anteponemos mas a ellos que a nosotras mismas

No somos capaces de decir que no nos está gustando, el tío se pone a hacer cualquier cosa que no nos mola (muchas veces inspiradas en las pelis porno) y no somos, en ocasiones, capaces de decir NO ME GUSTA, PARA.

No anteponemos nuestro orgasmo, y esto estoy más que harta de verlo, la prioridad es el de él, si tenemos que estar mil horas hasta que el lo consiga sin problema, pero cuando llega nuestro turno ¿es igual? ¿dejamos que él se mate hasta que nos corramos bien? (siempre dejando claro que el orgasmo es principalmente responsabilidad de una misma, pero si estás con otra persona que esta se aplique a fondo ayuda). Pues muchas veces dejamos que nuestro orgasmo no llegue.

Si está muy cansado o mucho rato haciéndonos algo nos agobiamos y le decimos que pare ¿tú paras cuando llevas media hora chupándosela y te duelen hasta las muelas del juicio? No. Y no pasa nada, lo mismo en nuestra cabeza estamos pensando pobrecito mío estará agotado y él se lo está pasando chachi, si se cansa no te preocupes que te lo dirá.

 

Fingimos orgasmos ¿Por qué? Por qué es necesario fingir, si hay algo que no va bien, necesitas otra forma de estimulación, PÍDELA, el otro no tiene por qué adivinarlo, y si finalmente finges, pensará que lo está haciendo bien y la próxima vez repetirá lo mismo. PIDE POR ESA BOCA NENA.

Accedemos a tener sexo anal porque él insiste e insiste, al final lo hacemos mal y con prisas (ritmo que suele marcar él) os sorprendería saber la de chicas que llegan a urgencias por desgarros anales. Si tienes curiosidad marca tú el ritmo y hacerlo bien, y si no, NO LO HAGAS.

Muchas veces podemos llegar a tener molestias y no decimos nada para que él siga, os sorprendería la de chicas que tienen vaginismo, algún tipo de dolor, contracturas vaginales que producen mucho dolor y siguen forzando la penetración, WTF!!

El tema del preservativo y el “no siento nada con él” pues ya me tomo yo las pastillas de turno o me fío de que “tú controlas”, no vaya a ser que hagas un esfuerzo o dejes de inventarte excusas de mierda, porque esta es la mayor de todas.

Acceder a usar un juguete sexual cuando NO TE APETECE o no lo tienes nada claro, he visto verdaderas barbaridades en este sentido, mujeres que cierran los ojos y aprietan fuerte para que pase rápido, y aunque él sabe que no quieres, seguir insistiendo.

Si el se corre primero (algo frecuente y no pasa nada) no pedir que el encuentro continúe, la cosa termina cuando él acaba, se puede continuar de mil maneras, buscar la que mas os guste.

Si el toma la iniciativa y a ti realmente no te apetece, acceder más por él, hay que aprender la diferencia entre consentimiento y deseo sexual porque no es ni parecido.

Cuando el tío se pone en plan 50 sombras de Grey y lo que te están dando a ti son los 50 males, por favor no. No todas las prácticas sexuales son para todos, hay que preguntar PRIMERO y si no se tiene claro, repito, NO LO HAGAS.

Él no tiene ningún pudor en soltarte un “lubricas mucho” “deberías depilarte más” o un sinfín de mierdas, y nosotras automáticamente lo asumimos, y perdona pero no, si no le gusta… ¡Hasta nunqui!

 

Y como estas os podría contar miles, Y para las que penséis que exagero o que las cosas no son así, os puedo garantizar que toda la lista de arriba me la he encontrado de forma reiterada entre las mujeres, ninguna de ella es inventada o exagerada, todas han salido de la voz de mujeres que han venido a mí.

Por supuesto esto no quiere decir que todos los hombres o que todas las mujeres sean así, ni mucho menos, pero si es algo frecuente que caigamos y sin darnos cuenta en algún punto de esa lista, y no pasa nada, pero es importante localizarlo para poder cambiarlo.

Hay que tener muy claro que uno de los pilares de la vida y de la autoestima es saber decir que NO, y si la otra persona no lo entiende (me da igual que sea en el sexo que en otros ámbitos de la vida) aléjate de ella pero ya, porque no te traerá nada bueno si no te respeta, porque hará que la que termine por no respetarse seas tú.

Reflexiona, conócete bien a ti misma, aprende que te gusta y que no y no tengas miedo a poner límites o a pedir lo que deseas. La introspección es la clave, no dejes de practicarla nunca, porque amiga mía sin ella estas sola.

Autora: Aida Vallés, Psicóloga Especializada en Sexología y  Terapia de pareja. [email protected]

instagram: @aidavallesconsulta