Yo no sé vosotras pero yo estoy muy harta de escuchar y de leer por todas partes, que nuestros chirris huelen a pescado, a bacalao, a gato muerto, peor que las quisquillas del Sr. Recio, a merluza pasada… Y  luego el sabor. Que si saben amargos, a espárragos, a paté de salmón caducado… y los más optimista dicen que sabe a levadura, a cerveza pero fuerte, a metal (como si lamieras un trozo de barra de hierro), a cebolla, a ajo, a carne pasada… Y así podría seguir hasta pasado mañana. No he escuchado aún a nadie que diga:»El chocho de mi pareja huele a pan recién hecho, a bollo de crema, sabe mejor que la nutella, es una maravilla».

 

¿Por qué siempre nuestras partes bajas han de oler mal? Y además nos han enseñado a avergonzarnos de su olor,  a llevar toallitas en el bolso para pasárnoslas por el frus frus justo después de mear, no sea que encima nos quede una gota de pis, y huela también a eso. Y antes de tener sexo hay que restregárselo casi que con una piedra pómez, para quitar cualquier ápice de olor chochil que quede en él. Nos obligan a usar jabones íntimos, desodorantes para nuestras partes, productos para que sepan a cosas artificiales y un gran etcétera.

Pues mirad, los coños  huelen a coño y punto. No huelen a jabón de vainilla, a gel de fresa ni a su puñetera madre. Y o lo asumís o os vais a tomar viento un rato.

Porque vengo a informaros aquí y ahora que vuestros penes huelen igual de mal o peor y nadie habla de ello. Y vuestros huevos ya ni te digo.

Poco se habla o mejor dicho nada del olor de vuestra partes bajas. Y  he de decir que o os pasáis la misma piedra pómez, os las laváis con jabón al mismo momento del coito (que entonces si nos lo metemos en la boca sabe a jabón, aunque es preferible a otros sabores) o sino eso huele mal por mucho que os amemos.

Tu nabo no huele a verdura

A algunos les huele a requesón pasado, a otro a algo tapado y viejuno, puede oler a pis sino se han limpiado bien, a pescado, a carne a punto de pudrirse… Y así también puedo seguir hasta el infinito de lo mal que huelen vuestros miembros. Y ya no digo vuestras pelotas, que como estén sudorosas apestan entre a olor a pies concentrado y a sobaco revenido.

Tus pelotas son igual de bellas que esto.

Por lo tanto queridos los pitos huelen a pito, no a gloria bendita como os creéis. Por lo que muchas veces cuando acercáis la cara de una chica a vuestro miembro y ella disimuladamente sube hacia arriba, pensad que quizás el cimbrel huele para potar.

Lo que pasa es que aquí los señoros solo hablan de lo mal que huelen nuestras partes bajas creyéndose que las suyas huelen pues no sé, ¿ a donut? ¡venga va!

Me encantaría ver un anuncio que dijera:”¿Se te pegan los huevos a la entrepierna? ¿Sudas tanto que te chorrea el sudor de la pinga por el muslo? ¿Se te acumula una pasta apestosa y el pito no hay quién te lo sople? Tenemos la solución. Con Pollaclean sentirás la frescura del césped de tu campo de fútbol recién cortado en tus pelotas. Pruébalo”.

 

Lo que pasa es que cuando alguien te pone a mil y  hay una química brutal, hasta ese olor «de mierda» te gusta, pero si te lo dieran a oler en otro momento, no te acercabas ni a cincuenta metros.

Así es que este post solo quería informaros hombres del mundo, que cada  vez que hagáis un chiste de lo mal que huelen los chirris, o algún colega os cuente una anécdota de que la tía con la que estuvo le olía la parrusa a pizza de atún, pensad simplemente que lo vuestro no huele ni mucho menos mejor. Simplemente que quizás nosotras somos más educadas, y no os lo soltamos con la poca delicadeza con la que lo estoy haciendo yo ahora, que es la misma que la vuestra, pero que sino os lo cuento así pues muchos no me entenderíais. De nada.