Mi madre es una señora muy cariñosa y divertida, pero tiene un gran defecto. Desde pequeña me enseñó que en la vida tenía que aguantar toda la mierda que me soltasen para “no crear movida”. Si alguien me insultaba en el colegio, me decía que pusiese la otra mejilla. Si iba conduciendo y algún gilipollas salía mal de una rotonda, me decía que no le pitase ni le diese una mala contestación “por si acaso”. Si me criticaban a mis espaldas, me decía que hiciese como si no pasara nada. Con la edad empecé a hacer uso de mis dos ovarios y dejé de callarme la boca, y me di cuenta de que hay ciertas frases de mierda que no estoy dispuesta a tolerar.

  • “Sonríe que estarás más guapa.” VAMOS A VER. Tú no sabes si se me ha muerto el perro, si hoy he cagado mal o si no me da la puta gana ir con una sonrisa por la vida, así que completo desconocido del bar, métase en sus asuntos.
  • “Con lo guapa que eres de cara, si adelgazases un poquito estarías genial.” Yo soy guapa de cara, de culo, de tetas, de tripa, de piernas y hasta de las uñas de los pies.
  • “Relájate, vivirás más años.” Porque es bien sabido que cuando estás estresada, tienes ansiedad o tu día ha sido una mierda, esta frase lo soluciona todo.
  • “Uy, ¿pero estás opositando? ¿Y si no sacas plaza qué harás? Dicen que una oposición es muy difícil…” Esta frase es válida para cualquier decisión profesional que tomes. Si estudias un máster, malo. Si estudias otra carrera, malo. Si te vas al extranjero, malo. Si te quedas en tu ciudad, malo. Un aplauso para esas personas que critican tus esfuerzos para trabajar, mientras están sentaditas en el sofá sin hacer nada.

  • “¿Y sólo cobras eso? Pues mi sobrino trabaja de lo mismo y cobra mucho más.” Señora, me la suda su sobrino y su sueldo. Tengo dos opciones, o cobro esta puta mierda o no cobro nada. Si quiere me contrata usted y me paga el doble. :-)
  • “¿Por qué te maquillas tanto?” Porque quiero y porque puedo. Fin.
  • “Uy qué mala cara, ¿por qué no te has maquillado un poco?” Porque no me ha salido del coño. Fin.
  • “¿No crees que esos leggins te quedan muy apretados?” Es por si me cruzo a un sordo y me tiene que leer los labios.
  • “Pues me gustaba mucho más como te quedaba el otro corte de pelo que tenías antes.” Me puede explicar alguien qué aporta este comentario. Sí, entiendo que para gustos los colores, pero después de gastarme una pasta en la peluquería y cortarme 20 centímetros de pelo, que tú me digas que te gustaba más antes sólo me va a hacer sentir un poco insegura. Mejor cállate. Thanks.

  • “¿No quieres ser madre? Pues ya cambiarás de opinión.” Me da que no.
  • “¿Ya quieres ser madre? Pero si eres muy joven. Espera unos años.” Me da que tampoco.
  • “¿No te quieres casar? Pero si será el día más bonito de tu vida.” Págame la boda.
  • “¿Te quieres casar? Pero si es una cutrez moñas que sólo sirve para gastar dinero.” Gracias por tu aportación, Grinch del amor.
  • “Eso de usar Tinder es de desesperadas. Igual quedas con un asesino en serie o un cabronazo.” Claaaaaro, porque tu ex el que te puso los cuernos con más de veinte tías era un amor de persona. Sí, sí, ese que conociste en persona sin aplicaciones ni móviles de por medio.
  • “Eso de no depilarse es una guarrada, se acumulan los olores. De todos modos, tampoco mola que te depiles todo el chichi como una muñeca, que tienes ya una edad.” Dejemos una cosa clara… En la vida vas a catar mi coño. Jamás. Nunca. Ni en tus mejores sueños. Never ever. En consecuencia, deja de opinar sobre él.

¿Cuáles son las frases de mierda que más odiáis que os digan?

 

Redacción WLS