A lo mejor muchas os echáis las manos a la cabeza y oye, igual estoy descubriendo la pólvora, pero las mujeres mayores de 50 años también follamos. Ups, y las divorciadas también… ¡Qué pecadoras somos! Cabría esperar que pasado el “ecuador” vital nos comprásemos unas bragas color carne y un candado para el chirri, no vaya a ser que muramos de un infarto y vayamos al infierno, pero algunas somos temerarias.  

Fuera de coñas, el otro día leí en el foro a una chica muy preocupada porque sus padres se habían divorciado y su madre se había descargado Tinder y estaba quedando con hombres. No se los llevaba a casa ni nada parecido, pero la hija estaba indignada. No podía mirar a su madre a la cara. ¿Se había convertido en un ser maligno repentinamente? No… ¡Había tenido orgasmos!

Entonces me acordé de cuando mi hijo cumplió 16 años y llevó a su novia de por aquel entonces a casa. Era una chica muy buenina y no me importaba que estuviesen a solas. Yo ya estaba divorciada y coincidió que no trabajaba ese día, así que probablemente estaría viendo una película mala de esas que echan los fines de semana. Se encerraron en la habitación y pusieron música. Estaban dándole al tema, era más que obvio.

Me puse el chándal, toqué la puerta de la habitación de mi hijo sin abrirla y le dije “me voy a pasear al perro, tardaré en llegar un rato”.

¿Si yo respeté la intimidad de mi hijo, por qué hay gente que es incapaz de hacer lo mismo con sus padres?

Pasó el tiempo y yo tuve algún noviete, algún polvo de una noche y algún rollo serio, y qué queréis que os diga, mi hijo no ha salido traumatizado. Es verdad que rara vez les llevaba a casa, sólo si mi hijo estaba fuera o si era algo más serio, pero oye, el muchacho ha conocido a varios de mis ligues y sigue cuerdo y feliz. Aprendió que su madre era una mujer libre y que no pasa nada por tener sexo siempre y cuando utilices protección.

Me da la sensación de que muchas personas, sobre todo jovencitas, creen que al cruzar el puente de la menopausia nos volvemos uvas pasas sin deseo sexual y con una lija en el chumi. Seguimos lubricando, chiquis. También nos ponemos cachondas, nos masturbamos y tenemos orgasmos. Me parece muy tonto y obvio decirlo, pero se ve que hace falta.

¿Está feo llevarte a tus ligues de una noche a casa cuando tienes hijos? Pues oye, yo no lo he hecho, pero tampoco voy a ser quién juzgue a quien lo haga. Anda que no hay hijos e hijas que se llevan a sus múltiples churris sudando de los padres (tampoco es mi caso, mi niño salió romántico). Por eso os pido que viváis y dejéis vivir o, mejor dicho, folléis y dejéis follar.

La vagina no pierde su uso con la edad, no es una lechuga pocha.

 

Anónimo

 

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