¿Qué es ser acumulador? Quizá para algunas este concepto es nuevo o desconocido, así que os hago un pequeñito resumen antes de contaros como es mi día a día. 

El trastorno de acumulación compulsiva, hace casi imposible a la persona que lo sufre, desprenderse de las pertenencias ya que tenemos una obsesión con que hay que guardarlas. El simple hecho de pensar en tirar algo a la basura puede suponer un ataque de ansiedad. Ese podría ser un buen resumen de lo que sentimos. 

Sé que suena exagerado, pero es así tal y como os cuento. 

Aún recuerdo la última limpieza de ropa que hice. Bajé al contenedor de ropa para donar bolsas y bolsas hasta arriba de ropa. Bueno, yo no pude bajarlas, las bajaba mi pareja mientras yo intentaba poder respirar. Porque sabía que esa ropa ya no me venía, alguna me quedaba muy pequeña, otra muy grande y necesitaba deshacerme de ella, pero no podía evitar sentir que estaba tirando algo que era parte de mí. Así como lo escribo es lo que sentía y lo que siento cada vez que tengo que tirar algo. Porque en el fondo sé que lo tengo que tirar, pero me da una angustia vital que no puedo evitar. 

Como os digo, aún hoy siento esa presión en el pecho cuando pienso en aquella ropa, recuerdo algunas prendas y se me humedecen los ojos y no es que hablemos de mi vestido de novia o el traje de comunión o ninguna prenda que me acompañara en una época o momento especial de mi vida, eran simplemente prendas, sin más. 

Y, de verdad, que objetivamente lo sé, pero en mi cabeza todo parece de otra manera.

Mi vida es muy dura porque, aunque vivo en una casa enorme, casi todas las habitaciones están abarrotadas de cosas. Por suerte, no guardo nada de basura ni cosas que están rotas, como sí que les pasa a otras personas en mi misma situación. Hasta ese punto no llego. Pero no llego hoy, tras mucho trabajo en mí. Porque sí tuve épocas de guardar esta lámpara para arreglarla luego o estos pantalones para coserlos más tarde. Cosas que nunca hacía. 

Por suerte, mucha suerte de hecho, aquella fase la he podido superar y lo único que hay son cosas funcionales, aunque muchas veces se pierdan en el barullo que hay formado y no las haya usado desde hace meses. 

Otra cosa mala de ser acumuladora es el dinero que se gasta. ¿Por qué? Porque acabas comprando cosas que ya tienes, pero que tienes enterradas entre cientos de otras cosas y nunca las encuentras cuando las necesitas. No me afecta a un nivel muy grave últimamente porque también he trabajado en esto e intento, dentro del caos, tener un orden y, más o menos, las cosas están bien localizables, pero no siempre fue así. 

Ahora mismo escribo esto desde mi despacho, rodeada de trastos, bien ordenados, pero que sé que no necesito y me encantaría tener esa capacidad de hacer limpieza y tirar el 80% de las cosas que tengo (quien dice tirar dice donar, regalar, vender o reciclar), pero es que no puedo. Es que solo de pensarlo ya me entra congoja. 

¿De dónde nace esto? Pues no está claro. Algunos estudios dicen que por genética (tanto propia como que venga de otros familiares) o por acontecimientos estresantes de la vida (perder tus cosas en un desahucio, incendio, un divorcio, pérdida de seres queridos). 

Yo he pasado casi por todas esas cosas así que no sé dónde ni cuándo empezó. Lo mejor, es darse cuenta del problema y ponerse a trabajar en él, aunque vayamos pasito a pasito. Al final, sé que algún día podré desprenderme de cada cosa que me rodea sin tener un ataque.

 

Anónimo