Soy una mujer de estatura baja,

Para coger la batidora me tengo que subir a una caja.

He desarrollado habilidades que no imagináis los altos,

Soy capaz de bajarte lo más lejano del armario pegando tres saltos.

Me subo a mesas, sillas y banquetas,

alguna vez me he caído y casi me rebano una teta.

Los vestidos me están todos largos,

la mujer que cose de mi pueblo está harta de mis encargos.

Por favor, ¿me podría usted coger el bajo del pantalón?

Amancio, tallas aptas a la de ya para las que somos un tapón.

Qué bajita eres, pareces una niña,

al próximo que me suelte eso le suelto una piña.

 

Las enanas no os podéis enfadar porque no sois creíbles,

llévate cuidao que tengo una mala hostia terrible.

Harry Potter para atraer objetos usa una varita,

yo lo hago con una espátula y paciencia infinita.

 

Los señores se creen que necesito protección,

queridos, diez centímetros de menos no son la perdición.

Si algo positivo definitivamente hay en todo esto,

es que la ropa de niña es más barata que el resto.

 

Queridas amigas bajitas, orgullosas y con la frente alta

la vida de por sí la tenemos en modo difícil así que ya basta.

Ni medio complejo quiero por la estatura,

a las malas nos ponemos tacones y estamos a la altura.

Medio metro jamás volverá a ser un insulto,

a la mínima patada voladora en medio del bulto.