A veces me quedo un poco loca cuando leo cosas del estilo ‘estoy cansada de ser la mejor amiga de todos los hombres que pasan por mi vida’, ‘yo no follo porque a mi no me ven una chica para eso’, ‘soy amiga simpática de mi grupo’. Disculpen queridas, pero soy la más gorda (con mucha diferencia) de mi grupo y soy la que más folla (con mucha diferencia también). 

Y es que al final lo de follar o no follar no va en nada más que en la actitud que ponemos ante la vida. Y no, no penséis que me tiro a cualquiera, que estoy desesperada y que al primero que pasa me lo subo a mi piso, ni mucho menos. Pero sí soy una chica con las ideas claras, que sabe lo que quiere y que cuando lo quiere va a por ello. No tengo ningún tipo de problema en lanzarme a dar un beso si lo quiero dar y tampoco tengo ningún miedo a comunicar las cosas como las siento. Si me gustas te lo digo, si me gustaría echar un polvo contigo te lo digo, si creo que estamos hechos para vivir en la friendzone también te lo digo. 

Mis ligues salen de todas partes, desde chicos que he conocido una noche loca Madrid, hasta presentaciones en el grupo de conocidos, pasando por tinderazos. Estos últimos los menos, ya me tiene que molar mucho la conversación para dar el paso a vernos físicamente, la verdad.

En mi grupo de amigas somos seis y la verdad es que somos un poco de todo, entrando en estereotipos asquerosos os diré que están las dos que son un poco mojigatas, tres que somos ‘normales’ y una que va a fuego a por todo lo que se mueve. La llamaremos a esta última Lola, si os he dicho que lo de follar es actitud, ¿por qué pensáis que yo follo más que ella? Porque Lola intimida a los hombres, le tienen miedo. Ella va a fuego y ellos se queman enseguida. Lola no habla, Lola hace y eso le pasa factura. La amo fuerte.

Lo que vengo a decir es que sí, está claro, las mujeres que no tenemos un cuerpo ‘normativo’ lo tenemos más difícil en cuanto a lo que a ligar se refiere, pero no me gusta nada la actitud que muchas de mis conocidas tienen ante esto. No estamos gordas para lamentarnos, no estamos gordas para llorarnos, no estamos gordas para dejar de follar cuando es lo que nos apetece.

Os quedaríais locas si de verdad intentarais de verdad ir a fuego a por alguien que os gusta y no hablo de meterle la lengua hasta el galillo, sé que no todas estamos hechas de la misma pasta. Pero si no te cortas un pelo en mostrar que alguien te gusta, tonteas abiertamente, tiras pullitas, te lanzas al contacto físico como quien no quiere la cosa… Con seguridad, sin dudar, dejando que tu cuerpo mande: flipas.

No os voy a decir que el 100% de las veces vaya a funcionar, pero sí el 80%. Quiero aclarar que no hablo de amor, eso es otra movida, ¿pero follar? Casi que con quien quieras. Si tienes ganas, actitud y seguridad, te follas a casi todos los tíos de tu círculo social. No digo esto basado en estudios, os lo digo basado en mi vida.

Vamos a ser gordas igual, nos van insultar de igual manera, van a seguir negando que les gustamos, así que seamos gordas a gusto, mostrémonos como realmente somos, demos rienda suelta a nuestra personalidad y, por favor, follad si os lo que os apetece.