MADRES ALFA

 

Sobre las 15:30 nos hemos tumbado a echar la siesta. Pero claro, es difícil gestionar un espacio de 1’50 en el que convivimos Arrogancias, Candela, gusiluz, sirena con una cola dura y puntiaguda que se puede considerar arma blanca, pony bebé, pony mamá, bicho bebé (un perro de feria de esos que ladran insistentes y con un agudo del demonio. Por suerte sin pilas desde el primer día. No sé por qué.), Un bolso de Peppa pig monísimo, una pizarra mágica de Chicco, Minnie y Mickey de goma. Y creo que hoy ese ha sido el reparto.

Tras duras negociaciones, la pizarra y el bolso han abandonado el colchón. El resto empieza a volar cuando se duerme. Pero ya se sabe el truco y algunas cosas las agarra fuerte para enterarse en caso de traición. Suerte que tiene aún los brazos cortos y le cabe poco. Y que normalmente le apetece abrazar cosas relativamente suaves y blandas. Para esto y solo esto entiendo que existen los peluches aparte de acumular mierda.

Total. Que en estas estábamos con el barco lleno y entre el calor y el aforo no me podía dormir. Se han dormido los dos y ya haciendo purga con más espacio me ha dado por pensar en,

Madres alfa.

Yo no creo en etiquetas. Creo que a veces ayudan, pero en general no suelo encajar completamente y me gusta más ir a mi rollo, o directamente ni me planteo si soy así o asá. Pero hoy, después de una conversación con una amiga ha salido este tema.

Esta mañana he ido a encargar una cómoda para mí futuro bebé en camino. Necesito cambiar la sillita de coche de Candela porque cuando se duerme se le va la cabeza adelante y mientras he podido he ido detrás con ella para sujetarla, pero en breve con dos sillas atrás ya no podré. Además, en su momento y en otra tienda, nos vendieron nuestra silla como de lo bueno lo mejor, de lo mejor lo superior y resulta que después, investigando, pues personalmente la veo muy falta de seguridad. Estoy en grupos en los que se habla de sillas a contramarcha etc y sé cuáles son los pasos. Tienda especializada y probar el modelo de silla en el coche que tengas. Esta es mi intención porque creo que este tema requiere la máxima precaución.

El tema es que en la tienda que he encargado la cómoda he preguntado y me he asombrado de la falta de información que hay sobre este tema. No es mi intención generar debate sobre esto. Esto no es recomendar un biberón, una cuna o un carrito. Esto es un tema, para mí diferente, porque es seguridad. Porque es cuestión de vida o muerte.

Entonces salgo espantada. Literalmente. Y cojo el móvil y lo primero que hago es mandar un audio a mi amigui:

‘Tia mira qué fuerte lo que me ha pasado’ (TONO OSEA TÍA)

Y le cuento porque, de verdad, no he visto mala intención de la chica, solo muucha falta de información. Y mi Arrogancias me ha dicho que somos unas NAZIS.

Nosotras creemos que es más suave madre alfa.

Pero he pensado que puede ser que lo sea, y si es así, por este tema, me hago hasta una camiseta.

 

Para mí la madre alfa es aquella que se preocupa en informarse, en investigar, en intentar ofrecer lo mejor para sus hijos.

Yo he fracasado en muchas cosas. Intenté blw, y a pesar de saber que era la mejor opción, me rendí. A día de hoy, con casi 3 años, mi hija sigue queriendo potitos. Si le hago una tortilla y le echo orégano no se la come. Si le echo ajo en polvo si. Los nuggets son los que ella diga. Las patatas fritas calientes. La fruta toda. La verdura en potito. Dulce todo. Si. Come dulce. Y galletas. Y yogures de sabores a veces. Incluso algún día flan. Gusanitos. Zumos de frutas. 

Le quité el pañal y en 3 días lo gestionaba mejor que yo embarazada.

Sin embargo, llevamos dos meses sin pañal y al sacar los pañales secos por la noche, dos veces se lo he quitado para dormir. Dos veces se ha meado en el colchón. Y ahora me dirán:

 ‘Eso es que no está preparada. Mimimi’ 

Y luego la niña va y hace su caca divinamente desde el primer día con una autonomía y determinación pasmosa.

Le pongo tablet para que vea los dibujos que yo decido desde hace mucho. Porque se la pongo cuando quiero y un tiempo justo. Y no me duele, de verdad que no. De vez en cuando, como hoy, mientras me depilo, le pongo la princesa Sofía y que arda el mundo. Aunque ella se dedica a peinarme con los accesorios inútiles de masajes de la silkepil. Y con la silicona darme tirones del moño para dejarme más indecente, en caso de ser posible.

No sé si soy madre alfa o madre al uso. Diría que lo segundo. Pero PORFAVOR, la sillita del coche no es cuestión de etiquetarse. Es seguridad, información, actualización. No es mucho tiempo. No cuesta nada. Se tarda más en leer este post, seguro.

 

LADY APEGO