Hola amigos de la pijería neoyorquina, aquí la Reina Cotilla.
Todas recordamos esta intro, igual que a Dan Humphrey aka ‘El chico solitario’ de Gossip Girl, al que a cada capítulo que pasaba te daban más ganas de comprarle ropa y regalarle un corte de pelo. Pero más allá de todo esto, a Humphrey lo recordamos por una cosa: ser el loser. Era pobre (no era millonario y vivía en Brooklyn), no tenía amigos (bueno, sí, una: su ex Vanessa) y siempre acaba perdiendo a la chica. Conclusión: no hay por dónde cogerlo.
Pasemos ahora a Joe Goldberg, segundo rol de Penn Badgley. ESTE TIENE TELA. Conoce a una chica guapa e interesante que entra un día en su librería y de repente, se le va la olla. Empieza a acosarla como si no hubiera un mañana y a obsesionarse con ella porque sí. Como la vida misma, oye… que te apunto mi número aquí en el tique y ya tú me acosas sin piedad. Mira, no.
Pero lado oscuro aparte, Joe es el típico tío que interpreta todas las señales mal. Es más, muchas de ellas se las inventa. Beck, la chica, quería un príncipe azul (un poco típico tópico, pero vale), y se cruza con este friki.
Y os estaréis preguntando: ¿qué tiene que ver nuestro Lonely Boy con el colgado este?
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Los dos son acosadores (uno más que otro, claro).
Pero haced memoria, amigas: Dan ya sabía quién era Serena mucho antes de que sus caminos se cruzaran. Ya había hecho los deberes. Vamos, que de romance más bien poco. Dan jugaba con ventaja, igual que Joe; saben todo de antemano sobre las chicas a las que persiguen. Sin embargo, lo que a muchos espectadores nos parecía tierno, dulce y romántico en Gossip Girl (que por cierto: ERROR) en ‘You’ se muestra como lo que es: una actitud MUY retorcida.
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Ambos se enamoran de la dreamy girl prototípica
Rubia, guapa, un poco inocente, carismática y sobre todo lo que ellos consideran como un desastre vital.
Si os dais cuenta, tanto Beck como Serena se nos presentan como chicas que no saben mantener su vida en orden. En otras palabras, son influenciables e inestables. Chica, pues como todo hijo de vecino a esa edad y, sobre todo, con tanta pasta. ¿Dónde está el problema? En el caso de Serena, perdonadme que lo apunte, pero TENÍA UNA MADRE. No era el mejor ejemplo, pero ahí estaba. Vamos, que la chiquilla no necesitaba que viniese Humphrey a rescatarla y llevarla de la mano a clase. Beck, la protagonista de ‘You’, ya es mayorcita. La chica está ahí con su máster, su apartamento, sus amigas… y vienes tú a ¿qué? Pues a molestar y a ser un raro. En cambio el tío se colgó la medalla de novio del año. El fallo de este tipo de discurso ‘chico quiere salvar a chica de sí misma’ está la actitud paternalista de siempre. Por favor, EVOLUCIONEN.
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Sus chicas tienen daddy issues.
Me faltaba esta característica de las dreamy girls; también son “niñas de papá” con traumita, del que nuestros protas se aprovechan para hacerse los héroes. Al retratar a las chicas como un poco ineptas, las hacemos dependientes de ellos. Pero ojo, esto viene de atrás. En algún punto de la serie descubrimos que el pozo de todos sus males e inestabilidades tiene un motivo: su padre. Vaya por Dios. Como ponerles un psicólogo no enganchaba, mejor un acosador buenorro del que depender. Para más inri, en ‘You’ se menciona explícitamente este problema, aludiendo al tópico de que las chicas con este tipo de carencias afectivas son mejores en la cama. Por favor…
4. Su vida gira en torno a una chica
¿Qué sabemos realmente de Dan Humphrey o de Joe Goldberg? Poca cosa. En el caso de Dan, conocíamos a su familia y a su muñeco repollo Cedric, y poco más. Cómo fue su infancia, cuál es su comida favorita, qué hacen cuando no están persiguiendo chicas… en fin, preguntas sin respuesta. Todo se centra en su conquista. El amor es importante, pero chico, cultívate un poquito.
5. Son frikis de la literatura.
Este es un tema en el que no sé si habréis reparado. A mí personalmente me preocupa. Como friki de la literatura que soy, no sé cómo tomarme el hecho de que estos dos pirados y yo compartamos afición. Pero no puedo evitar preguntarme: ¿qué clase de libros habrán leído estos señores? Someone send help.
6. Tanto Dan como Joe se creen más de lo que son.
La autoestima por las nubes. Aparentemente no, lo sé, pero analicemos la situación de cerca: pese a Penn Badgley, nuestros protagonistas no son el tipo de tío por el que se te caen las bragas en el primer minuto. Lo siento, esto es así. Aún así, tanto Dan como Joe actúan como si lo fuesen. La falsa modestia y el rollo de “este no es mi sitio” que se tiraba Humphrey cada dos segundos nadie lo compra. Además, el tío montó todo el cirio (que dio de sí 6 largas temporadas) PARA ESCRIBIR UN LIBRO. Y vaya libro: una copia barata de la vida de sus supuestos amigos. Bueno, perdón, BARATA no. Más parecido al show de las Kardashians en versión kindle. Vamos, que tampoco era un maestro de la imaginación, pero él actuaba como si hubiese escrito el Ulises.
Joe también tiene algún momento pedante hablando de libros, pero ese no es su fuerte; lo tremendo es que el muchacho se repite constantemente lo guay que es. Además, al estar narrada en monólogo interior, se pone intenso consigo mismo y enfatiza lo maravilloso que es para ella. No tiene desperdicio.
Humphrey era un aficionado comparado con Joe, pero nos ha enseñado que a veces el acoso está encubierto de romanticismo.
