Mi suegra tiene una estrategia clara para evitar que me quede en su casa y últimamente la utiliza todo lo que puede.

Llevo poco tiempo en la familia y no puedo quejarme porque me trata como a una hija.

Al poco de estar con mi chica, ella le pidió a su madre si me podía quedar a dormir y, aunque su cara al principio no era de agrado, me he quedado en más de una ocasión.

Desde hace unas semanas me da apuro quedarme porque me siento incómoda. Esto me pasa porque mis suegros se ponen a follar como si no hubiera un mañana y en estéreo.

No quiero criticar a la mujer porque entiendo que todos tenemos deseos, necesidades y derecho a pasarlo bien, pero es que parece que esté programado.

Además, entiendo que ellos están en su casa y yo no, por lo que no puedo quejarme porque nos dejan dormir juntas y no nos han puesto ninguna pega, pero es tan bizarro.

Creo que la primera vez fue hace un mes más o menos. Nosotras estábamos viendo una peli y sí, nos estábamos comiendo la boca, pero fue en ese momento en el que escuchamos a mis suegros darse amor.

Ese momento lo viví con algo de vergüenza, risa y sin saber bien qué estaba pasado. Si en ese momento me sentí incómoda, la cosa fue a peor. Al día siguiente fue mi suegra salió en bata, canturreando y cuando mi cuñado, que no mi novia, le dijo que se habían pasado un poco, le soltó:

‘¿Es que soy la única que folla aquí? ¿Verdad que no? ¡Pues a callar!’

A ver quién era el valiente que habría la boca en ese momento.

Desde ese día, ya tenemos comprobado que solo cuando me voy a quedar a dormir, tienen mambo, por lo que la sospecha de que lo hacen a posta aumenta. Mientras al día siguiente estén de buen humor, seguiré tapándome las orejas.