Que tu suegra vaya de Beyoncé por la vida, puede tener grandes consecuencias bochornosas en un evento público.

Todo esto comienza con una celebración por todo lo alto del cumpleaños de mi hijo. Bueno, por todo lo alto tampoco, pero cogí dos mesas en un restaurante con terraza, llamé a nuestra familia cercana y algunos amigos de mi hijo de toda la vida.

15 años no se cumplen todos los días, así que nos hicimos una señora barbacoa y encargué una tarta monísima para celebrar que mi hijo ya estaba entrando en la pubertad.

Total, llega el momento regalos y él tenía de todo: un móvil, camisetas, libros, deportivas, puzles (le encantan), raquetas de paddle y una cajita pequeña que no tenía ni idea de que sería.

La gracia es que fue el último regalo en ser descubierto y resultó ser un gran colofón.

Mi suegra, cuando la cogió su nieto, le dijo: “Esto es para que lo disfrutes y hagas deporte como un adulto”.

Yo, tonta de mí, pensaba que sería un reloj de inteligente para marcar los pasos y que viera los mensajes. Pues no, resulta que era una caja con 24 condones la mar de majos.

El caso es que mi querido bebé ya no tan bebé sonrió, le lanzó un beso y guiñó un ojo a su abuela y le susurró un gracias. Mi cara, era un poema. Llamadme retrógrada, ¿pero de verdad era necesario?

Mi marido le sugirió a su madre por lo bajini en la fiesta que era un regalo para hacer en la intimidad y que antes nos tendría que haber consultado. Ella se puso a gritar como una loca: “Soy libre de regalarle a mi nieto lo que quiera. ¿Acaso el chiquillo no tiene derecho a follar como Dios manda?»

No sé qué me sentó peor, si el obsequio de mi suegra la moderna o el escándalo de loca del coño que se montó en un momento.

Lo peor de todo es que solamente no me gustó ese detalle porque significa que mi hijo le ha contado algo a ella que a mí no y que ya no es tan niño, sino porque me da a entender que a él le resulta incómodo contentárnoslo con naturalidad.

¿Habrá perdido la virginidad? ¿Mi suegra lo sabrá y por eso ha cogido ese regalito o ha sido lo que ha creído más lógico para esta ocasión?

Y yo me pregunto todos los días: si en lugar de un nieto tuviera una nieta, ¿le habría regalado lo mismo?

Estos días él me ha estado evitando; se ve que no me quiere contar que está con alguien o que ya ha perdido la virginidad.

Para más inri, mi suegra se hace la dolida porque no entendemos que ella solo se quería acercar a su nieto y demostrarle que “su abuela mola” Y yo me pregunto todos los días: si en lugar de un nieto tuviera una nieta, ¿le habría regalado lo mismo?

¡Manda narices la cosa!

 

Anónimo

 

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