Si bien es cierto que en la  repartición biológica las mujeres nos hemos quedado con la mejor parte, hay aspectos de  nuestra idiosincrasia que implican momentos de tierra trágame e indiscutiblemente incomodos que los hombres nunca tendrán que vivir ni llegaran a entender:

 

  • Que te venga la regla sin aviso previo
  • No tener tampones a mano ni una buena amiga cerca para que te preste uno
  • Sujetadores asesinos que nunca son de nuestra talla exacta
  • El hilo del tanga por el culo
  • Tener un pequeño micro infarto cuando tienes un retraso
  • El tamaño de nuestros pechos, sea por exceso o por defecto
  • Aguantar preguntas incomodas: ¿para cuándo los hijos? ¿porque no tienes novio? ¿y la boda?
  • El momento de pintarse las uñas de “la otra mano”
  • La combinación de falda de vuelo y viento. Infalible.
  • Da igual que sea con cera fría, caliente o laser. Duele y es un verdadero fastidio
  • El dolor premenstrual una vez al mes
  • El bajón pre regla. Y su correspondiente atracón de chocolate
  • Ser juzgadas cuando vamos acompañadas al baño
  • Aguantar miradas de extraños en los momentos más random de nuestro día a día
  • El embarazo. Tener un ser vivo dentro de ti y tener que sacarlo de allí
  • Esperar a que nuestra amiga entre por la puerta cuando la acompañamos en coche a casa por la noche
  • Disfrutar de una vida socialmente aceptable mientras sufrimos un desbarajuste hormonal
  • Las expectativas que tenemos que aguantar sobre nuestra propia imagen y vida en general
  • Andar con tacones. Tropezar y levantarse como si no hubiera pasado nada
  • Hacer deporte y el dolor de pechos
  • Ir a la playa con la regla
  • Llegar de fiesta y tener que elegir entre desmaquillarte o levantarte como un oso panda
  • Sentir miedo cuando vuelves sola casa de noche
  • Placer orgásmico al quitarte el sujetador después de todo el día

 

Y aún con todo esto me siento afortunada de ser mujer.

 

Porque somos fuertes para luchar por lo que queremos, sensibles para sentir con intensidad y tiernas para mostrar nuestro sentimientos sin miedo.