Hace poco que fui a visitar a mi amigo Miguel. Llevaba mucho tiempo sin verlo y, aunque sabía que estaba pasando un mal momento en su vida, yo tampoco estaba mucho mejor y andaba tan acelerada que solamente pudimos apoyarnos mutuamente por teléfono.

Él me contaba que su novio, con el que llevaba casi 15 años, y él habían roto y que no sabía cómo se recompondría de aquello. Yo los había visto enamorarse y me parecía imposible que todo hubiese acabado entre ellos, pues parecían la pareja perfecta.

Las semanas tras la ruptura iban pasando y, cada noche, Miguel y yo hablábamos de cómo se encontraba, de los avances que hacía. “Hoy conseguí quitar su foto de mi fondo de pantalla” “Hoy pude entrar en el que era su despacho y no llorar… casi” “Hoy quité del comedor la foto de la boda” Y así, poco a poco, él se desahogaba y yo me sentía un poco menos mala amiga por no poder ir a verle.

Cuando llevaba ya tres meses solo en aquel piso, me contó que había decidido empezar a salir un poco. Necesitaba oxigenar el cerebro y, conociéndolo como lo conocía, sabía que había más partes de su cuerpo que necesitaban aire.

Pronto las noches de logros post rupturas fueron sustituidas por las noches de confesiones y cotilleos. Era raro el fin de semana que no ligaba, era rara la semana que no aparecía algún nuevo posible futuro polvo en sus redes sociales y todo eso nos llevaba a horas de teléfono. Llegado un momento, aquel Suso del que tanto me hablaba, empezó a ser el único nombre que cobraba importancia en nuestras conversaciones. No tenían nada serio y, mucho menos, exclusividad, pero a Miguel parecía gustarle bastante y así lo veía yo de claro.

A medida que iba pasando el tiempo yo lo iba viendo cada  vez más pillado de Suso y, por lo que me contaba, Suso parecía estar igual. Quedaban entre semana algunas veces y hablaban casi todos los días. Finalmente, Miguel le confesó que sentía algo más fuerte por él y Suso le contó que se estaba viendo con otro chico, que también empezaba a sentir cosas por él, pero que quería ser sincero y tener tiempo para zanjar la relación con el otro chico.

Pues bien. Este fin de semana fui a la ciudad en la que vive miguel y pude pasar con él unos días. Y menos mal… El pobre estaba como para que le diera algo. No sabía si reír, llorar, tirarse por la ventana o disfrutar del momento.

Resulta que ese jueves Suso y él habían quedado para charlar sobre sus sentimientos y establecer unos pasos y unas normas para su relación. Miguel le dijo que él no quería mentiras, que prefería una relación cerrada pero que se podría adaptar a algo menos inflexible si él se comprometía a ser sincero siempre y no ocultarle nada. Entonces Suso le dijo que él estaba totalmente de acuerdo, aunque debía confesar que le estaba costando decidir qué hacer porque desde poco después de empezar a acostarse con él, había conocido a otro chico con el que encajaba a la perfección y que le gustaba bastante, aunque parecía que ese chico no buscaba exactamente lo mismo. Él le había dicho que venía de una relación muy larga y que ahora prefería vivir un poco más la vida sin tantas ataduras. Le propuso una relación abierta y Suso se lo estaba pensando.

Miguel y su espíritu curioso… Quiso saber más, quiso ver una foto y saber cómo era aquel chico. Y si, aquel chico misterioso tan sexy, tan cariñoso, tan divertido y tan interesante era su ex, intentado superar su ruptura acostándose con el mismo chico que él a la vez.

Miguel decidió apartarse de todo. Suso decía que prefería algo serio con él que aquello que su ex le proponía, pero Miguel no puede ni en broma seguir con Suso sabiendo que todo este tiempo ha compartido toda su intimidad con él mientras él la compartía a su vez con el hombre que tanto daño le había hecho al irse.

Al menos esta vez me pilló aquí, en su casa, pudiendo abrazarle fuerte mientras llora de forma intermitente entre ataques de risa que le dan por la ironía de la vida y las casualidades tan dolorosas que le han tocado vivir.

 

Escrito por Luna Purple basado en la historia real de una seguidora.

Si tienes una historia interesante y quieres que Luna Purple te la ponga bonita, mándala a [email protected] o a [email protected]