Por eso si te encuentras en una relación donde la lógica te dice vete pero los sentimientos te hacen dudar, mi consejo es que tomes perspectiva, y esa idealización irá cayendo por su propio peso.
Me haces sentir tan especial. Tan wow. La muy, la mejor, la más, la isísima. Me haces sentir lo mejor del mundo y me lo dices: eres lo mejor del mundo.