“Te quiero pero me quiero a mi más” esta gran frase la dice nuestra fantástica Samantha Jones en Sexo en Nueva York, cuando deja a un macizorro Smith Jerrod. Y aunque a todas nos dio mucha penita porque eran como muy ideales, analizándolo así detenidamente vemos que realmente tenían una relación de mierda, muy mala.

Y el amor romántico ha tenido mucho que ver en todo esto, de cómo las mujeres al final se sentían mal por decidir por ellas, por anteponerse ante una relación. Porque toda la vida nos han dicho que el amor todo lo puede, que es lo mejor que te puede pasar en este mundo, y si no, vas a ser una desgraciada (exagerando un poco sí, pero al final es con lo que nos quedamos).

Curiosamente, tooooda la vida nos han hablado del amor que tenemos que sentir hacia los demás, me da igual que sea nuestra pareja, hijos, padres, hermanos, etc. Pero poco nos hablan del amor que debemos sentir por nosotros mismos.

Cuando fue la última vez que te preguntaron ¿te quieres? Es más, si me apuras, puede que ni siquiera te hayan hecho esta pregunta en tu vida, porque al final lo que nos importa es si te gusta alguien o si quieres a alguien, pero ¿Qué pasa con el amor propio? Pues que o se da por hecho que te quieres muy mucho (algo bastante peligroso) o realmente no caemos en que quererse a uno mismo también es importante.

En mis años como sexóloga y terapeuta de parejas he visto mucho el “le quiero o la quiero” pero  hacia ellos el amor era casi inexistente. Y que viven por y para amar a otros, pero claro amar sin quererse a uno mismo, es amar mal muy mal.

Luego nos sorprendemos cuando en las relaciones aparecen inseguridades, miedos, cielos, o compartimentos tóxicos, y no sabemos de dónde ni porque vienen. Y la clave de todo esto es el amor propio, si yo tengo carencias o una autoestima muy frágil, la voy a proyectar en mi pareja si o si.

No me cansaré nunca de repetir que la autoestima es el pilar de TÚ vida, que es lo que no tienes que perder de vista, y trabajar día a día lo más fuerte que puedas. OJO que tener autoestima no quiere decir que te creas mejor o superior que nadie, o que nadie esté a tu altura, ni mucho menos.

¿Pero cómo identifico el amor propio? Realmente es una tarea que en ocasiones se nos puede hacer un poco cuesta arriba, tener amor propio no quiere decir que te antepongas siempre ante todo, o que te pienses que todo lo que haces está bien hecho. Es saber que es lo que te mereces y que quieres en esta vida, y no conformarte con menos.

Cuando ya hablamos de tema de pareja, la cosa se complica bastante, ya que aunque dicen que “lo que no te mata te hace más fuerte” reconocer que lo mismo esa relación que tienes no te lleva a ninguna parte, y que no pasa nada por querer ponerle punto y final, es muy difícil y más cuando se trata de una gran historia de amor, pero más vale terminarla a tiempo a que finalmente te lleve  por delante.

Porque seamos claras, todos queremos amar y sobre todo ser amados, y cuando nos encontramos en este punto parece que ya hemos encontrado un equilibrio perfecto. Pero este es totalmente irreal, ya que si cuido de mi relación pero no cuido de mí, finalmente la balanza irá para un lado y terminará por caer.

En medio de todo este proceso, muchas veces cometemos el gran fallo de querer seguir manteniendo viva esa “llama del amor”, sin tener en cuenta factores como que, esto ya no es como antes, ya no nos gusta ni estar juntos, me ha dejado y ha jurado que no va volver o incluso me ha dejado por otra persona. Pero como el sentimiento del “amor” sigue presente, no perdemos esa esperanza de lo mismo todo se arregla en algún momento, lo mismo todo cambia tarde o temprano… y mientras la vida sigue pasando y tú te quedas atrapada en una relación que no te lleva a ninguna parte.

 

Esto no quiere decir que tu relación no haya merecido la pena, ni mucho menos, pero también saber cuando las cosas terminan porque no nos hacen ningún bien es importante. Si seguimos viviendo agarrándonos a la mínima esperanza de que todo mejore, o no terminamos de cerrar la puerta para una posible reconciliación no podremos avanzar jamás, y sin darnos cuenta repetimos estas conductas.

Dando como resultado una autoestima totalmente maltratada, porque has puesto en las manos de otra persona algo que solo te corresponde a ti, y que si hay algo en tu relación o en tu vida que ya no funcione, deja de presionarlo, se capaz de soltarlo porque si no acabara contigo.

Cuando una relación termina, es importante darse un tiempo a uno mismo, tiempo para reajustarse a sus nuevas circunstancias, para que nuestra autoestima que se ha creado en base ligada a la otra persona (una parte de esta crece con la pareja, es normal) ahora solo depende de nosotros mismos, y hay que trabajarla con mimo y paciencia.

 

Cuídate y quiérete tanto a ti misma, no vivas esperando que alguien se fije en ti o termine eligiéndote, que seas tú la que termine eligiendo a la persona adecuada. Es importante que no pierdas de vista que si tú misma te amas, cuando tengas una relación donde ese amor entre vosotros no exista tendrás la capacidad de terminarla, y que tengas siempre muy claro que no necesitas de nadie para ser feliz. Una vez que interiorizamos esto, elegimos mejor y en el momento oportuno.

“La historia del amor de tu vida comienza con el amor que sientes por ti”