Cuenta la leyenda que éramos verdes, feas, con verrugas y sombrero picudo. Comíamos niños, y hacíamos brebajes con sapos y culebras. La verdad es que a día de hoy somos más de ir con gorra por si hace mucho sol mientras comemos croquetas y bebemos cerveza. Además somos bellas de cara, cuerpo y corazón. Ya no permitimos que nadie nos haga pensar lo contrario. El verde lo seguimos conservando, las cosas como son. Los temas picantes y erótico-festivos nos pierden, pero… ¿a quién no? Siempre hemos sido de varitas mágicas, y actualmente hay cada juguetito…, que ríete tú de los polvos de hadas. Respecto a las verrugas…oye que le puede pasar a cualquiera.
Hace poco te dije que todas tenemos una amiga bruja. Ya sabes, la de la intuición, la que lee entre líneas sin perderse en ellas. La que es capaz de echarte unas cartas y de adivinar tu talla exacta de sujetador en el chino (bueno, en esto último puede que no sea muy fiable…).
Aquí te presento al aquelarre para que le vayas poniendo cara:
La astróloga: La que baila con las estrellas. Culpa a mercurio retrógrado por las mierdas imprevistas. Se reconoce plenamente en su horóscopo con los matices de su ascendente, de hecho suele conocer este dato del tío que le gusta para afinar estrategias. Le encanta compartir los post de Horóscopo Negro por Instagram, y se gastó un pastizal en esas bragas de constelaciones que son divinas. Recuerdas como os leíais juntas el horóscopo de la Superpop en el recreo, y en la playa os regalasteis ese colgante de piedra con vuestro signo de aquel puestecillo.
La sensitiva: La que nota las vibraciones. Es capaz de percibir el mal rollo en un lugar llegando a somatizarlo con dolores de cabeza o retortijones de tripa. Aunque otras veces se limita a abrir una ventana diciendo que el ambiente está cargado mientras tú buscas el olor a sobaco. Suele ser bastante empática, de hecho a veces se agobia mucho por ello. Le cuesta desconectar y separar lo que está en su ámbito de acción y lo que no.
La frikaza: La fan del romanticismo mágico. Rinde culto a Embrujadas, Buffy Cazavampiros, Supernatural, Harry Potter, El Señor de los Anillos, Sailor Moon… Amante del género fantástico dando buena cuenta de ello con el merchandising de Primark. Es como el agente Mulder, quiere creer. La creatividad rebosa por sus poros siendo capaz de hacer pura magia con lo que pasa por sus manos. Parece más hada que bruja, y eso le da rabia porque prefiere ir de malota (y no le sale).
La maruja: O la mari, según el momento. Y es que ya sabes que tiene mucho arte. Su carácter encandila, tiene ese don de palabra que trasforma la hora del café. Su vida es muy terrenal (como la nuestra) pero entre hipoteca, curro y niños va quemando el palosanto por la casa cuando hace limpieza de estación. Conoce la tradición de la mano de su familia y no hay noche de San Juan que se le pase sin sacar la bruja que lleva dentro.
La yerbas: La que tiene remedios para todo. No le falta un perejil. Amante de la naturaleza y de las rutas de senderismo. Tendría miles de plantas si no fuese porque vive en un piso interior y se tiene que conformar con el típico cactus pequeñito cerca del televisor. Se conoce todos los herbolarios de la ciudad, es asidua a cocinar con curry rojo y no perdona su infusión antes de dormir. El armario de la cocina es su botiquín. Le sueles pedir opinión sobre que cremas irían mejor para tu piel.
La titulada: La que hace cursos de todo tipo. Yoga aéreo, péndulo, cuencos tibetanos, numerología, reiki, piedras energéticas… Es un alma curiosa, a veces demasiado inquieta. Su biblioteca es digna de formar parte de una de esas estanterías secretas que surgen de la pared al tocar un candelabro. Es la mistipedia con patas. A veces es un poco insegura porque cree que nunca sabe lo suficiente para entrar en materia. Tú crees que cuando crea más en ella misma saldrá volando con su escoba sin necesidad de dar clases de vuelo.
Dime, ¿tienes ya a tu amiga en mente? ¿O crees que es una mezcla de varias de las aquí presentes? Te digo una cosa, todas tenemos a una amiga bruja pero si ves que aun así sigues sin encontrarla es que la amiga bruja eres tú.
Witchy vibes ladies.
Mariló Córdoba.
