Me pasó algo parecido en agosto.
Decidí salir a pasear con un peto vaquero de pantalón corto. La verdad, es bastante corto, me cubre solo el culo y ya. Imagino que según cómo me muevo se me levantará un poco o no. Ya cuando bajaba de casa estaba comiéndome la cabeza un poco con esto.
No iba sola, iba con mi compañero de piso (nos queremos mogollón), un chico calvo con barba de 185 de altura.
Total que paso por una plaza, donde hay dos viejos sentados. Y va uno y suelta «mira cómo van, enseñando el culo por la calle».
Lo dijo muy bajo, casi solo para él mismo, pero lo suficiente alto para que yo lo escuchara al pasar. Me quedé bloqueada. Como ya iba bastante sugestionada por el pantalón, escuchar eso me rompió, no supe reaccionar. Y eso que yo soy la primera que va de abanderada de callar bocas.
En ese momento lo que tendría que haber hecho era responderle, pero no de malas maneras (imaginaros que llaman a la policía, la que has montado el pollo eres tú, a ver si encima te vas a llevar una multa).
La verdad, era un viejo decrépito de esos que les podría haber quitado la cachava y rompérsela en la cabeza y dejarlo ahí tieso. Así que no sé, debemos de controlar también nuestras reacciones porque a un señor de esos le puedes partir el cuello perfectamente.
Pero sí, tenemos que saber responder y no quedarnos calladas. Mi compañero no escuchó al viejo, pero después cuando se lo conté, me dijo que le hubiera callado la boca. Aunque también éste es de decir mucho y luego hacer poco …
En otra época, cuando estaba en casa de mi madre y me tocaba sacar al perro, se me acercaba un viejo senil a decirme «piropos». Me decía cosas del tipo de «¿cómo se llamaban las carabelas que llevó Colón?». Al final me cansé y le dije que o me dejaba en paz o llamaba a la policía y como corría el desgraciado. También decir que era un viejo senil asqueroso (en vez de Colón alguna vez dijo Magallanes), pero esa no es excusa para que me moleste. Si es senil, que lo tengan controlado y que no salga a la calle solo.
Es gracioso como los viejos nos molestan, pero las viejas no molestan a los chicos. En fin.