En primer lugar, muchísimas gracias por los cientos de comentarios que me habéis puesto, creo haberlos leído todos y de verdad que no puedo estar más agradecida.
Os he hecho caso en todo lo que me habéis dicho, compré el Vetriderm por Amazon y de verdad, creo que me quiero casar con vosotras. He limpiado toda la casa a fondo, he pedido cita con el alergólogo (aunque ya me ha adelantado lo que me dijisteis vosotras, que de tan bebés no es fácil identificar alergias) y he pedido una segunda opinión a un médico privado.
Al parecer la nena tiene piel atópica y por eso le salen granitos, no es culpa de la gatita y al usar el Vetriderm y ponerlas en la misma estancia durante ratos cortos no hemos escuchado ni un solo ‘achús’ de la bebé.
Aún no estoy completamente cómoda ni estoy dejando a la gata campar a sus anchas por la casa, pero las primeras tomas de contacto la verdad es que han sido un 10 absoluto.
Así que solo puedo deciros que gracias, gracias y mil gracias. No sabéis lo que me habéis ayudado.
Ah y a todas las que me dijisteis que era mala madre, que cómo se me ocurría priorizar a un animal antes que a mi propia hija… De verdad, no sé qué leísteis o qué quisistéis leer.
Mi hija es lo primero en el mundo, pero desde luego que no la pienso educar con valores de ‘si algo no funciona, lo tiras o lo cambias’. Esa gata lleva formando parte de mi vida más años que muchísimas personas, ha pasado conmigo dos depresiones enteras, no se ha alejado de mi en ningún momento y tengo una conexión con ella que ya quisieran muchos. Los animales no son juguetes, no se tiran a la mínima de cambio si no te vienen bien. Entiendo que no lo entendáis o que vosotras no hicierais lo mismo, pero qué mínimo que respetar a los que sí pensamos así, que no le hacemos mal a nadie.
Y una vez más, gracias a todas, de verdad de corazón, jamás me esperé tantísimos comentarios, sois las mejores.
Aquí una loversize de toda la vida y para toda la vida.