Bueno, he picado y me he comprado tres vestidos, un pijama corto (en dos tallas diferentes para devolver al menos una) y un sujetador. Es todo de la talla 46 de Curvy. Tengo espaldas de descargador de muelles así que aunque de culo suelo gastar menos, una o dos tallas, de partes de arriba, camisas y tal suelo llevar la 46. Las camisetas de Primark de la 44 me quedan butifarreras… marcándome las tetas de la espalda sobre todo (pero me vienen genial a 3 euros para montarme pijamas). Así que bueno, ya os contaré las risas. Menos mal que se devuelve fácil.
Los pantalones que llevo ahora mismo son de chino, la 44. Pero dan la misma talla que unos de la 40 del tristemente desaparecido Blanco (todos mis vaqueros salían de ahí en rebajas, tallas 40-42, normalmente), así que nunca sé qué talla gasto, la verdad. La camisa es una talla 46 de C&A que me queda amplia. Ahora estoy en mi fase gorda y toda la ropa bonita que tengo es de mi fase «menos gorda», porque soy super gordofóbica conmigo misma. Para cuando estoy así sólo tengo sacos. Así que he decidido dar una oportunidad a Asos y verme guapa aunque me sienta vacaburra. Ya os contaré. Igual lo tengo que devolver todo. Menos mal que decís que es fácil.
Veremos el éxito obtenido…