A mí es al contrario: en cuanto llega el otoño y anochece a las 17.30 me animo. El verano me mata, la luz me agrede, me chupa las energías y me deja tirada en el sofá incapaz de moverme, sudando todo el rato y no soy capaz ni de pensar. En cuanto refresca y los días se acortan todo es más suave, más amable y el cerebro se me recupera. Me encantan los días nublados y de lluvia es como un «aaaah» de puro alivio.

Y hasta hace unos años era justo al contrario. Los días nublados me afectaban tanto que me quedaba dormida incluso conduciendo, a punto estuve de matarme un par de veces.

Así que ya ves, biorritmos. Aunque el sntimiento mayoritario es el que tú expresas, es verdad. Leí que a las personas de climas nórdicos se les da un cóctel de vitaminas específico para mitigar la falta de sol, y también se aconsejan pequeñas sesiones de UVA, creo. Quizás si preguntas a tu médico de allí pueda aconsejarte en este sentido.

Desde Andalucía una que siente lo mismo que tu. Entre este tiempo, que a las 18.20 es de noche y un par de complicaciones….salgo a las 20.00 de trabajar y ya estoy en la cama el tiempo de darme una ducha. No quiero ver el tv, apago el movil porque no quiero que me molesten y ni ceno. A veces es por dias, pero los 4 a la semana que esté en la cama a las 20.30H no me lo quita nadie.

Aquí una adauzaque se ha mudado a Galicia…
A mi me pasa igual, y ya me pasaba allá abajo. Yo lo que hago es intentar aprovechar en cuanto sale un poquito el sol pa que me caliente el alma.
Y lo de la lámpara de luz natural que sugerian suena bastante bien.
Ánimo!