Te entiendo perfectamente porque he pasado por una situación parecida hace meses. Has explicado a la perfección el sentimiento del momento y la vergüenza que viene con la calma.

En este caso, yo sí que voy a terapia y lo recomiendo porque es lo mejor que he hecho por y para mí. Entiendo que no todas las situaciones son iguales, pero aconsejo que se busque la forma de llegar a un/a profesional de algún modo.

Por si te tranquiliza, ayuda o acompaña de alguna manera, te cuento mi parte y vivencia con toda la humildad posible.
Yo tampoco me considero una persona agresiva y cuando me veo en esa situación me sorprendo muchísimo, pero al mismo tiempo también necesito de esa explosión y no quiero ponerle remedio en ese momento, necesito dejar que se descarrile. Y aunque parezca una contradicción y una locura, tiene su sentido.

Creo que somos personas que hemos buscado la aprobación del otrx para poder «sentirnos válidxs», seguramente por carencias y heridas de infancia hemos aceptado los desechos de otrxs y hemos dado por válidas las malas acciones y palabras con tal de que «nos mirasen» porque nadie nunca nos ha «mirado».

¿Qué pasa ahora? Que ha llegado alguien a nuestras vidas que sí que nos mira, sí que ve quién y qué somos, sí que nos valida y valora, alguien que también está andando su propio camino, con sus propias heridas y este alguien por mirarnos y sin quererlo va a pagar todos los platos rotos de nuestra vida y nuestro sentir anterior.

Y aunque no es justo para esa otra persona, sí que es algo bueno para unx mismx, porque después de mendigar amor y normalizar situaciones abusivas, esta rabia que ahora soltamos nos hace estar más cerca de nuestro centro, más cerca de lo que en realidad somos, de nuestra esencia. Ya no somos seres pasivos que aceptan todo, empezamos a poner límites aunque no sea de la forma más acertada.
Básicamente estamos permitiendo a nuestrx niñx interior que por primera vez se exprese con plenitud y grite las injusticias a las que nunca hemos puesto límites.

Hemos pasado de un carácter pasivo a uno agresivo, dejando la asertividad de lado. Y aunque no sea la solución final por lo menos hemos cambiado algo, hemos movido ficha y revolucionado eso que nos hacía daño. ¿Lo ideal? Un punto intermedio que es la asertividad.

Es un paso importante, pero entiendo y aconsejo que debería estar acompañado de un/a profesional que te pueda explicar y guiar mejor en tu camino.

Espero que haya podido servir de ayuda.
:)

Aquí otra que comenzó terapia por sus problemas de gestión de la ira! Yo también pienso que es bueno enfadarse, al menos eso es lo me dice la psicóloga, pero claro, no sabemos regular esa emoción porque nunca nos han enseñado. Cuando llega la ira, es casi imposible salir de ella, es como un agujero negro por el que te precipitas, aún sabiendo que te vas a arrepentir después y te vas a sentir fatal, y esto encima hace que tu ira sea más fuerte incluso y te arrastre más. Te cuento mi experiencia ya q no puedes ir a terapia, q es lo suyo, pero por si puedes sacar algo q tb te sirva.

El truco que me ha servido a mí (al menos bastante aunque sigo necesitando mucho trabajo) es no llegar a la ira. Hay un momento en el enfado en el que sabes que se está acercando. El enfado es sano, la ira no. Intenta pararlo ahí, concéntrate en otra cosa o respira, lo que sea, para no llegar a la ira. No sé si me estoy explicando o te parecerá una estupidez, pero a mí me sirve.

También, algo q me funciona a mí pero q imagino q depemde de cada una, pero te lo cuento por si acaso: que en esos momentos mi pareja me abrace (esto es un trabajo de ambos y es difícil para él tb, claro, porque en esos momentos no sale querer abrazarte y además tú es posible que no quieras, aunque en el fondo lo necesites). A mí pasar de un estado de defensa a uno en el q me abrazan me hace entrar en la tristeza y salir de la ira.

Espero q te sirva de algo, se q es horrible sentirse así y además es como si no fueras tú.

Luzz muchas gracias por el consejo. Sé que hay un punto de no retorno, que es donde tengo que frenar, pero no lo consigo, la actitud de él tampoco ayuda, lo de que me abrazase sería genial, pero él tampoco sabe como gestionarlo en esos momentos, y no le culpo, es normal que no sepa lidiar con eso, pero al final nos metemos en un círculo vicioso fatal, porque él se bloquea también y cuanto más a la defensiva se pone, peor me pongo yo, pero no es juatificación para perder los papeles así, así que asumo que debo aprender a controlarlo sin su ayuda.

Serenity, no lo dejé sola de golpe, cuando lo decidí hablé con el psiquiatra y le dije que ya no más, que sabía que sería difícil, pero que si en 4 años la medicación no me había hecho estar mucho mejor, no quería condenarme a una vida medicada. Y me pautó la manera de dejarlo. Y soy más feliz así.
Sobre el psicólogo de la SS, ya fuí, pero la verdad que una cita de 20 minutos cada dos meses no me ayudaba en nada. Lo volveré a solicitar, pero no cuento con que me ayude realmente. Gracias de todas formas por tomarte el tiempo de contestar.

No creo que seas capaz de vivir sin medicación, está claro que no. Si tuvieras una enfermedad del corazón no te plantearias dejar la mediación, por qué no haces caso a tus médicos?

Mae, Nora, muchas gracias por aportar 🥰
Lo del saco de boxeo lo he pensado, porque cuando estoy así me vienen imágenes a la cabeza de estar dándole duro a un saco, o rompiendo cristales y objetos con un mazo, como si tuviera mucho que liberar.
He visto cerca de casa un gimnasio especial de clases dirigidas con saco de boxeo. Es bastante económico (mucho más que la terapia) y he pensado que podría empezar por eso hasta que pueda permitirme ir al psicólogo.

M, a tu comentario no sé bien qué responder… Supongo que lo hiciste con toda tu buena intención, pero la verdad, decir que no puedo vivir sin medicación me parece algo prejuicioso… Es verdad que tengo un problema que hay que resolver, pero en mi caso la medicación me parece un gran parche a problemas emocionales. No es que no quiera hacer caso a los médicos, pero 15 minutos con un psiquiatra cada 3 meses… Pues me parece insuficiente para conocer realmente la naturaleza de mi problema, y siento que solo me ponen un parche. Sí hubo un momento que me ayudó a no quedarme estancada en la mierda, pero una vez pasado, yo misma he podido comprobar que puedo vivir perfectamente (e incluso mejor) sin la medicación, manteniendo unos hábitos de vida saludables mejoré mucho. El gimnasio, dieta sana y mantener mi casa limpia y ordenada hizo un gran cambio en mi. Aún que quedan cabos sueltos, pero creo que con consciencia y trabajo puedo superarlo. Pero gracias por tu comentario, porque me reafirmas en mi idea de mejorar como persona y no querer vivir empastillada :)