Hola, titis! Sentaos y agarraos a las bragas que lo que os voy a contar os va a dejar el culo torcido. Así como el mío se quedó en la última cita con el chulazo de Tinder que llevo saliendo últimamente. Si es que…
Bueno, a lo que iba. Que decidimos que ya era hora de enseñar chicha y nos fuimos a la playa. Y allí en todo su esplendor, cuando se quita el bañador para ir al agua, ¡tachán! El colega, que roza los 40 tacos, va y asoma calzoncillos debajo del bañador.
Casi me trago el bocadillo de atún, oye. Que pensé que estas cosas solo las hacían los críos adolescentes. Pero no, el señor empresario se pone los gayumbos debajo del bañador.
Y yo ahí, mirándole, con los ojos como platos, sin saber qué decir. ¿Pero esto quién lo hace? ¿Vuestros churris hacen estas cosas? Lo siguiente serán sandalias con calcetines que ahora parece ser que se llevan JAJAJA