Después de cinco años viviendo juntos hemos decidido casarnos, lo hicimos hace unos meses pero yo empiezo a dudar si anularlo todo.
Yo quería una boda sencilla, de pocos amigos, familia la justa, y muy informal.
Parecía que todo iba a ser así, pero ahora mi futuro esposo está cambiando de opinión.
Quiere casarse en un hotel de 5 estrellas que hay en la ciudad porque dice que siempre ha sido su ilusión y que en la otra boda, está divorciado todo lo hizo a gusto de la ex, yo sé que le gustaba el sitio, así que he cedido.
Pero no acaba aqui la cosa, primero nos casábamos en el juzgado y ahora quiere el ayuntamiento porque las bodas son más bonitas, en fin que vuelvo a ceder.
Pero ya lo último es que quiere que nos vistamos de novios y yo no quiero volver a vestirme de novia, quiero ir normal, vamos un traje bonito pero no de novia.
Se ha enfadado porque me dice que le hace ilusión que vayamos de novios, y nuestras hijas, una es de cada uno, vayan de acompañantes vestidas iguales.
Yo creo que he puesto todo de mi parte y él me está haciendo un poco de chantaje con lo que le hace ilusión y con qué más me dará.
Aún no le he dicho nada, pero me estoy replanteando casarme, mi hija, con la que si he hablado me dice que soy una exagerada y que no me pasa nada por ponerme un traje de novia sencillo.
¿Debería ceder otra vez o lo mando todo a la mierda?