Reproducimos el testimonio de una lectora que nos llega via mail:
Hola,
Hace tiempo que os leo y quería contar lo que me pasa para ver otros puntos de vista.
Mi hija tiene 3 años y en la guarde tenía 2 amiguitos. Los padres nos caíamos bien, asi que el año pasado, el ultimo de guarde, pasamos mucho tiempo juntos.
Al empezar el cole, cada uno ha ido a uno distinto. Al principio nos seguiamos viendo bastante pero, logicamente, la cosa ha ido a menos.
El caso es que los otros dos niños hacen una actividad juntos dos veces por semana (mi hija no va porque no nos lo podemos permitir) por lo que siguen en contacto a menudo.
Yo intento que mi hija siga en contacto, pero es dificil, normalmente son negativas y se ven de higos a brevas.
Me da pena porque no quiero que pierdan contacto, ella cada vez pregunta menos por sus amigos y no puedo evitar que termine desplazada.
La he llevado al parque al que va uno de ellos (nos queda lejos, tenemos que ir en bus), pero él está con sus amigos del cole y mi hija acaba buscando a unos y otros y jugando sola porque no conoce a nadie. Entonces, para eso la llevo al parque de casa.
No estoy lanzando una critica, esto es normal que pase. Lo que no se es si seguir insistiendo. No quiero ser pesada ni forzar nada. Y al final es que es retrasar lo inevitable.
Gracias por vuestros puntos de vista.