Hola guapa!
Hace años yo tenía unos celos muy chungos y muy destructivos, me costó mucho trabajo pero a día de hoy puedo decir que no soy nada celosa y es un problema que ha desaparecido de la relación (tenemos otros, como todo el mundo, pero mis celos ya no son uno de ellos)
Por una parte está trabajar el autoestima y las propias inseguridades, saber que no eres más ni menos que nadie y que si tu pareja está contigo en estos momentos es porque le gustas tú como eres.
Dicho esto, para mí también fue fundamental aceptar que la relación se podía acabar. Aunque parezca contradictorio, yo me di cuenta de que una parte importante de mis celos era la sensación de control. De alguna manera creía que si mi pareja miraba a otras era más probable que encontrara a alguien mejor y se acabara la relación, por lo que si lo limitaba bajaba esas posibilidades. Sí, visto desde fuera suena a tontería, pero a cada uno le dan sus pedos mentales.
En realidad una relación se puede acabar en cualquier momento por mil y un motivos. Y si uno de ellos fuera que aparece otra persona, no hay nada que yo pueda hacer por evitarlo. Si en algún momento aparece alguien que mi pareja sienta mejor para tener una relación, por mucho que yo me cabree no va a dejar de ocurrir. Y eso no haría que yo fuera menos válida que esa persona, porque su valía y la mía se definen por lo que somos como personas, no por con quién le apetezca estar a mi novio.
Aceptar esto a mí me dio mucha tranquilidad, y la relación mejoró mucho. No te voy a decir que sea un cambio de hoy para mañana porque no lo es, los sentimientos te van a acompañar durante un tiempo porque es un proceso. Pero piensa que son sentimientos, no piedras que te estén tirando en la cabeza, no tienen tanta importancia. Si sigues con tu trabajo mental y de autoestima verás que un día te sorprenderás viendo que esos sentimientos que parecía no te iban a abandonar nunca, hace tiempo que no te visitan.
Espero haberte ayudado, mucho ánimo!