Buenas, vengo a contar algo que me pasó ayer, por suerte no fue nada grave, pero necesito compartir lo enfadada que terminé.
Soy camarera y estaba de vuelta a casa cerca de las 4 de la mañana, el bar donde trabajo está en el centro de mi ciudad donde suele haber ambiente, sitios abiertos y gente hasta muy tarde y, por suerte, yo vivo en la periferia del centro, tardo solo quince minutos andando en llegar, así que suelo irme andando sola incluso cuando salgo tarde ya que para llegar a casa paso por una discoteca, bares y hasta una comisaría, así que no suelo ir muy asustada.
Ayer, sábado de madrugada me encontré con más gente de lo normal, fui todo el camino tranquila, incluso cuando llegué al parque donde saco a mi perra (a un minuto de mi casa, es el único tramo que está algo más solitario de todo el camino) me encontré con un par de parejas. Por mi calle vi un grupo de cuatro tíos borrachos y pensé en andar más lento para que pasaran y no tener que cruzarmelos, pero tenía muchas ganas de llegar a casa y además había personas y coches pasando, así que seguí mi camino decidida a ignorarlos cuando uno me habló «¿qué haces tan sola? ten cuidado» me dijo y creo que no pude evitar la cara de carajo que se me puso porque me respondió (mientras seguía su camino, eso sí) «¡no me denuncies!» riéndose.
Y todo quedó ahí, yo llegué a casa sin problemas, pero enfadada, porque haya gente que se tome el tema del acosa y las denuncias a coña, que para ellos será muy divertido pero pienso en todas nosotras que hemos pasado miedo alguna vez, todas de las que han abusado alguna vez y, por supuesto, todas aquellas que han aparecido muertas y me hierve la sangre por comentarios así.
Me revuelve entera que algo tan serio se lo tomen a broma.
¿Cómo pueden quitarle hierro a algo tan serio como el acoso?
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