Conocí a este hombre por tinder. Todo inició muy lindo, me dijo que era divorciado hacía 3 años atrás. Me encantaba su forma de hablar, su voz, cómo se vestía, cómo olía, sus manos, sus ojos, todo. Me enamoré muy rápido de él, su caballerosidad me cautivó. Fui feliz los primeros dos meses, los siguientes 15 meses todo fue diferente, las cosas que él me decía no tenían relación con las cosas que él hacía, le pedí mil veces que fuera sincero. Yo tenía todas las ganas de salvar la relación, porque lo amé. Decía que era arquitecto le pedí su currículum y me envió una hoja tan triste, podría haberla hecho mi hijo de 10 años. No tenía redes, en las fechas de diciembre no podía estar, en mi cumpleaños no podía estar.
Durante 17 meses que duramos solo se quedó en mi casa a dormir tres noches. Me prometió mil cosas. Tuve demasiada paciencia y le creía cada excusa que decía. Hasta que gracias a un viejo amigo que vi en facebook, lo había conocido hace 17 años… me dió felicidad saber de él y lo agregue. Acá empezó el desenlace de la historia y pude comprobar que, cada persona que llega a tu vida es con un propósito y todo lo que sospechas es real.
Mi amigo vió mis fotos donde yo presumía al susodicho, resultó identificando al impostor, mi amigo me dijo que ese sr estaba casado, era el esposo de su mejor amiga de la oficina, y que no se llamaba como decía que se llamaba. Fue una tortura, fue horrible, mi amigo le mostró mis fotos a la sra le hizo el reclamo, y yo le reclamé, lloré, fue horrible. Vi el perfil de la señora y tenía fotos recientes con Él, las fechas que él no pudo estar conmigo era porque estaba con ella los diciembres y los cumpleaños míos, porque resulta que su suegra cumple el mismo día que yo. La sra y yo fuimos víctimas de un impostor, ella nunca quiso saber mi versión, pero sigo desahogándome con mi amigo, limpiando mi nombre porque fui una víctima más.