Hola chicxs, hoy tengo una historia un tanto triste que contaros…o como mínimo decepcionante.
Tras el fin de una relación de 2 años en julio de 2019 empecé a quedar con chicos en Tinder. Muchas experiencias positivas, entre ellas la de un chico de mente abierta (llamémosle J), extremadamente tolerante y en una relación abierta. Me explicó que tenía una pareja por la cual tenía sentimientos y, aparte, ambos podían tener relaciones esporádicas con otras personas, siempre que no hubiera inversión emocional.
A mi me pareció una teoría interesante (pareja abierta y no-monogamismo en caso de que no hubiera amor por ninguna pareja) y cuando me fui de Francia y llegué a Bélgica decidí ponerla en práctica. Comencé en Tinder y empecé a quedar con un chico; ninguno queríamos implicarnos emocionalmente, pero yo le dije que estaba abierta a tener más encuentros, lo cual él no hacía pero aceptaba (…consentimiento y comunicación :) ).
Hice match con otro chico que decía que estaba buscando una pareja seria. Yo dejé claro que no era monógama y que no podía prometer nada, que no podía forzar mis sentimientos si no estaban ahí.
A partir de ahí la situación se volvió rarísima. Cada vez que mencionaba otro encuentro daba una impresión posesiva. Una vez me preguntó (todo esto por Whatsapp, no habíamos quedado aún) con cuántas personas me había acostado… Me pareció una pregunta rara e inútil y se lo dije. Cuando le di un número, su respuesta fue: ‘está bien, no eres una puta :)’. Le pregunté si el hecho de haberme acostado con 10 personas más me habría convertido automáticamente en una puta. Me dijo que no, que él no juzgaba. Spoiler: mentirosillo…
Era super insistente con el sexting, quería fotos y vídeos – no las quería, las exigía, a lo cual yo me negaba sistemáticamente, porque no me apetecía mandarle nada. Llegó un momento en que me hizo sentir tan incómoda que decidí ponerle una excusa para no encontrarme con él en persona.
Y entonces es cuando se quitó la máscara… Me mandó un mensaje digno de un sociópata. Lo más bonito que me dijo fue: ‘eres una zorra, pero una zorra estúpida, porque al menos las zorras ganan dinero por su trabajo :)’. Entonces le respondí que,
1. el número de parejas sexuales de alguien jamás va a definir su valía ni su inteligencia,
2. tenía que revisar sus pensamientos respecto al no-monogamismo; si me dices que no te importa y luego me tachas de zorra, te estás mintiendo, y
3. había sido irrespetuoso y maleducado.
Después de este mensaje le bloqueé en Wh y Tinder. Me mandó mensajes y me llamó pidiendo disculpas, pero ya había mostrado de qué palo estaba hecho. Y yo, sin remordimiento ni culpa alguna, me fui esa noche de cervezas con mi otra cita :)
Hablé de esta discusión con J (con el cual mantengo muy buena relación y charlamos de tanto en tanto por Facebook) y alucinó. Él jamás había recibido insultos por no ser monógamo. En su opinión, las mujeres recibimos una cantidad mucho más grande de juicio cuando no somos monógamas. Además, qué sabía esa persona de mi vida para juzgarme así?
En fin, esta experiencia me ha enseñado que, a partir de ahora, una de las primeras cosas que diré al conocer a alguien será que no soy monógama, para cribar posibles malos tragos como el que me ocurrió.
Qué opináis, chicxs? Alguien de aqué en relación abierta que quiera dar algún consejo? Gracias por leerme, besos!