CUANDO MENOS TE LO ESPERAS 9: Corbata y comida italiana

Inicio Foros Querido Diario Relatos CUANDO MENOS TE LO ESPERAS 9: Corbata y comida italiana

  • Autor
    Entradas
  • Científica emperdernida
    Invitado
    Científica emperdernida on #337615

    Hola a tod@s!!

    Aquí os dejo el siguiente capítulo de mi relato. Espero vuestros comentarios y que os guste la continuación de la historia de Amaia

    ***********************************************

    “Amaia, actúa como si no fueses una imbécil integral”, pensaba mientras me estaba poniendo el casco que me había ofrecido Mikel. Menos mal que no me he arreglado el pelo, salir de la ducha y dejar secarlo al aire. Es lo que más me gusta del buen tiempo, no usar ni secador ni difusor.

    Mikel debe de pensar que soy la persona más patosa del planeta. Siempre que está cerca, no sé cómo ni por qué pero termino haciendo el ridículo. Recuerdo que cuando le conocí, estábamos en el baño y le estuve hablando con el cepillo de diente dentro de mi boca. No se puede empezar peor a conocer a alguien. Me muero de la vergüenza solo de pensarlo.

    “Estás atándotelo del revés, Rizos”, se ríe Mikel sacándome de mis pensamientos. Mierda, otra vez. Se acerca y me coge las manos volteándomelas para que compruebe que el seguro se ata en la otra dirección. “Dios, qué bien huele….mmmm. Y yo volviendo a cagarla de nuevo”. Es como si el tiempo se hubiese ralentizado. Tenerle tan cerca, poder olerle y que sus manos estén tocando las mías, me pone muy nerviosa. Tanto que bajo la mirada, inclinando mi cabeza. “te doy un euro si me dices en lo que estás pensando ahora mismo”, me suelta de repente. Momento peli terminado. “A mí o me invitas a comer o te quedas con las ganas de saberlo”.

    “sí, eso a ver quien gana, jajaja”, me dice burlón. “Pero espero poder invitarte a comer por supuesto…después de que me acompañes a una de las cosas que más odio en este mundo, qué menos!”. “Bueno, bueno…ya será para menos.”, le contesto mientras me subo a su moto.

    Nos pasamos media mañana de tiendas. Y sí, compruebo que Mikel odia ir de compras. No le gusta probarse ropa y desde luego, odia los trajes. “ Y si en vez de traje, ¿compramos algo un poco más informal? No sé, rollo unos pantalones chinos con una camisa y una americana.”, propongo cuando vamos a entrar a otra tienda. “ni de coña. No sabes como es mi familia. Mi madre no me hablaría si aparezco sin corbata y menos si me la termino poniendo en la cabeza. Aunque no sería mala idea que me dejase de hablar un ratito, ajajaja”, me dice desde el interior del probador. Estoy alucinando, jope. Ni que fuesen de la aristocracia. No sé, tan solo es un aniversario…vale que por todo lo alto pero bueno.

    Mikel sale del probador y aplaudo…está genial. Creo que hemos encontrado su traje, por fin. Le miro a los ojos y me sonríe. Eso es buena señal. “Estás hecho un pincel. Me encanta…yo le pondría una camisa blanca porque es verano y es bastante juvenil, te pega”, le digo entusiasmada. Al final, me va a gustar esto de ser personal shopper y todo. Se vuelve a meter al probador y me acerco al dependiente para preguntarle donde tiene las camisas blancas. Escojo tres modelos diferentes para que Mikel pueda elegir. “Pasa, tranquila”, miro dentro del probador sin llegar a entrar y lo que veo me deja en estado de shock.

    Mikel solo lleva los pantalones del traje puestos y veo su torso desnudo. Está bastante bien definido, es musculoso pero sin llegar a marcar en exceso. Esa imagen se me ha grabado en la retina, no la voy a poder olvidar fácilmente. Está muy bueno…y así está muy sexy. Me estoy empezado a poner incómoda porque mi mente empieza calentarse en exceso. Y ya no hablemos de mi cuerpo, que está que arde.
    Madre mía, se me había olvidado esta sensación. Llevo tanto tiempo sin sexo que solo verle medio desnudo, me calienta lo suficiente como para derretir los polos.

    “Amaia, Amaia…oyeee, vuelve…que te estoy hablando”, me dice Mikel mientras me coge del brazo. “Perdona, Mikel. Estaba pensando en otra cosa”, consigo mentirle. “Vaya asistente me he traído, yo pidiéndole que me escoja también una corbata y ella pensando en Dios sabe qué”, se ríe.

    Le medio obligo a comprarse una corbata rosa malva, le va genial. La verdad que el tío está de toma pan y moja en traje, en vaqueros y seguramente desnudo. Ainsss, me encantaría verle desnudo…verle y comérmelo enterito. Y que me comiese, y que me besase en los labios y por todos los rincones de mi cuerpo y que me empotrase. Porque sí, amigas, apuesto que Mikel sabe mucho de eso. Me puedo imaginar una y mil maneras, una y mil posturas, un y mil lugares donde me encantaría estar ahora mismo con este pedazo de hombre

    Mientras el dependiente le coge el bajo y le hace unos pequeños arreglos que el traje necesita, mi mente cada vez se está volviendo más perversa y calenturienta. “vas a tener que contarme lo que estabas pensando si quieres que te invite a comer, Rizos” me susurra al oído en el momento que estamos en la caja. La piel se me eriza. ¿Cómo puede este hombre ponerme tanto con tan solo un susurro?
    “¿estás contento? Creo que te queda genial, hemos acertado y sí, también con el color de la corbata”, le comento. “Solo porque me lo has pedido tú”, dice poniendo cara de resignación.

    No nos decidimos por donde ir a comer y Mikel propone ir a un restaurante cercano. Al parecer conoce al dueño y a mí me pirra la comida italiana, así que acepto sin dudar. A mí me suena el nombre, creo que lo he leído en alguna revista. Quizás en el último vuelo a Barcelona, no es un restaurante cualquiera y eso salta a la vista. El sitio tiene un encanto especial, no es como la franquicia de los centros comerciales. Todo parece más autentico. Y, por supuesto, más caro.

    “no conocía este sitio, aunque a decir verdad esta zona de la ciudad es bastante desconocida para mí”, miento mientras viene un hombre hacia nosotros. “pero, ¿qué ven mis ojos? El señor Mikel por estos lares…¿Cuándo has vuelto, cabrón? Te hacia aún por Dinamarca”, grita a los cuatro vientos. “ya veo que no me haces mi puto caso, como siempre. Noruega, Noruega…hace ya dos años que deje de vivir en Dinamarca. Amaia, este es Rubén…un amigo del colegio, el cuatro ojos le llamábamos y ahora mírale, uno de los mejores chefs de la cocina italiana en la ciudad”, me presenta. “Hola, qué tal?”, le digo mientras nos damos dos besos. “Hombre, bien acompañado por lo que veo. Si vieras a este en el colegio…un manta, siempre le dejábamos portero porque era un chupón con el balón, no lo pasaba nunca. Mikel no sabe elegir amigos pero queda demostrado su buen gusto con las mujeres”, me dice haciéndome sonrojar. “Venga, no puedes evitar dejarme en ridículo, ¿no? ¿nos das de comer o qué?”, se vacilan mutuamente. “Casualmente se me acaba de librar una mesa en el patio interior, id pasando y, si me dejáis, os sugiero los mejores platos de este sitio”, se ríe guiñando un ojo.

    Estoy flipando. El patio interior tiene una decoración espectacular: es como estar en el barrio más autentico de Roma, hasta hay una Vespa en una esquina. Me encanta el sitio. “ Vale Mikel. Tú ganas. Te digo lo que pienso. Estoy asombradísima con este sitio. Me encaaaaanta”, no puedo evitar mi cara de emoción. “Pues espera a comer lo que nos prepare Rubén, cocina que te mueres”, me guiña un ojo y yo me derrito.
    Mikel tiene razón. Si la decoración del restaurante ya me había dejado flipada, la comida es espectacular. No ha podido elegir mejor opción para nuestra primera cita. “eeeeehhh, a ver Amaia…esto no es una cita. Deja de emocionarte”.
    Mientras comemos Mikel me cuenta que ha vivido en unos cuantos países de Europa, lo que hace que me muera de envidia porque a mí me hubiese encantado y nunca he tenido el valor suficiente para ello. Por no hablar del inglés, esa será siempre mi asignatura pendiente. Según me va contando cosas de su vida, empiezo a pensar que Mikel no es un cualquiera, su familia debe de tener pasta. Sus vacaciones familiares consistían en viajes a Praga mientras los míos eran al pueblo. ¿Cómo se va a fijar este chico en mí??. No deja de hablar y contarme anécdotas y cosas graciosas que le han pasado.

    Poco a poco voy descubriendo a un Mikel desconocido hasta ahora. Es el pequeño de dos hermanos y para sus padres fue toda una sorpresa porque no esperaban un hijo siendo tan mayores. Eso le ha condicionado un poco la vida, la diferencia de edad con su hermano hizo que tampoco tuviesen una relación muy estrecha. De hecho, me comenta que por algún tipo de disputa familiar su hermano no se habla con sus padres. “Yo volví unos días desde Londres cuando me dijeron que mi hermano ya no era bien recibido en mi casa, me encantaría ponerme en contacto con él pero no sé cómo. Un día discutieron y él se largó llevándose todas sus cosas”, me confesó apenado. Yo le cogí la mano como símbolo de empatía y cariño. Hasta en las familias mejor avenidas hay problemas, le dije. Podría despotricar toda la tarde de la mía.

    Él acerco nuestras manos a su boca, dándome un pequeño beso. Me vuelvo a derretir. “Rizos, esto no es algo que cuente muy habitualmente”. Lo pillo, seré una tumba. “Mikel puedes estar tranquilo, mis labios están sellados”. Juraría que sus ojos empiezan a brillar más de lo normal y que está a punto de soltar alguna lágrima.

    “De hecho, me gustaría que tus labios estuviesen sellados pero de otra forma”. Y acto seguido se acerca a mi cara sin soltarme de la mano y me besa. Un beso apasionado, cálido y lleno de sentimiento.

    Y termino por derretirme por tercera vez.

    *********************************

    Gracias por leerme

    La Científica Empedernida

    Responder
    Maleficent
    Invitado
    Maleficent on #337670

    <3

    Responder
    Maleficent
    Invitado
    Maleficent on #337671

    Es un corazón….

    Responder
    Oly
    Invitado
    Oly on #338045

    Ayyyy ese beso me ha sabido a poco! Y además me ha entrado antojo de italiano!
    Esperando al siguiente!!!

    Responder
    Ana GR
    Invitado
    Ana GR on #338264

    A mí también me ha sabido a poco…una cita en toda regla!!! Capitulazo

    Responder
    Cuttlefish
    Invitado
    Cuttlefish on #338265

    Ohhhh por fin!!! Qué ganas de saber qué es lo siguiente y cómo se desarrolla todo! Sigue escribiendo porfa! :) :)

    Responder
    Ana GR
    Invitado
    Ana GR on #338549

    Mujer, no creo que deje de escribir…esta historia nos tiene enganchadas a unas cuantas y esperando un final por todo lo alto!

    Responder
    I.
    Invitado
    I. on #341145

    Jajajja! Comparto los comentarios de ANA GR!!
    Me encanta esta historia!!
    Científica, para cuándo el siguiente capítulo?? ?

    Responder
    Científica emperdernida
    Invitado
    Científica emperdernida on #341311

    Justo me he metido para publicar el siguiente capítulo y leer vuestros comentarios

    Gracias chicas, sois las mejores!

    Responder
WeLoversize no se hace responsable de las opiniones vertidas en esta web por colaboradores y usuarios del foro.
Las imágenes utilizadas para ilustrar los temas del foro pertenecen a un banco de fotos de pago y en ningún caso corresponden a los protagonistas de las historias.

Viendo 9 entradas - de la 1 a la 9 (de un total de 9)
Respuesta a: CUANDO MENOS TE LO ESPERAS 9: Corbata y comida italiana
Tu información: