Hola bonitas, por lo que he leído en el foro, no soy la única que pasa unas Navidades de mierda. Los familiares gordófobicos a veces nos traen por el camino de la amargura y esas Navidades no han sido distintas.
El día 24 cené con mis padres, mis hermanos y mi pareja y llegué a casa con unas ganas de sumergir la cara en una ensaladera de macarrones con chorizo que no te haces idea.
Los comentarios continuos acerca de mi cuerpo, de mi peso, de mi aspecto, de lo que como y cómo como. Es todo terriblemente cansino, agotador y desquiziante.
¿Soy a la única a la que le pasa? ¿Por que no puedo evitarlo? Cada vez que me someten a esa ansiedad y ese tipo de situaciones, mi cuerpo es como que me pide de manera desesperada comer hasta que me reviente el estómago.
No tengo claro si es una reacción directa de mi ansiedad sin importar de donde venga o si el tema de comer es como revancha. ¿A alquien más le pasa?
Un besito y mucho ánimo a todas