Hace un año aproximadamente fui al ginecólogo porque tengo diaplasia cervical aguda debido al VPH, y con esta enfermedad tengo que estar con revisiones y operaciones constantes, lo que me ocurre es que cada vez que me abro de piernas al señor octogenario que tengo como ginecólogo salgo de la consulta llorando y estoy todo el día como si mi cuerpo hubiese dejado de ser mío, la frialdad con la que me meten los apararos del tamaño de Nacho Vidal hace que sienta que he sido violada, sé que no solo es cosa mía, pero quería saber vuestra experiencia y si hay alguno que sí que tenga más cuidado y son casos aislados