Estó pasó hace muchos años, pero es una anécdota que siempre cuento a mis amigas y nos echamos las risas, por lo que me apetece compartirlo con vosotras.
Yo tenía 20 años, era una joven ignorante e inexperta que solo quería experimentar su sexualidad y conocerse a sí misma en ese ámbito. Era cerca de las fechas de Navidad y todos los días, hasta las 15:00 estaba sola en casa. Mis padres nunca me han dejado meter a chicos en casa, ni siquiera amigas. Pero una a esas edades se vuelve un poco rebelde y comete locuras y desobedece.
Bueno, a este chico lo conocía hace como un año, fue por Badoo y desde el principio siempre me habló con mucho respeto y educación, nunca insinuó nada, simplemente nos estábamos conociendo. Por circunstancias de la vida perdimos el contacto y como bien he dicho, hasta el año no retomamos la comunicación.
Una noche, el chico todo inocente me habló por sorpresa, lo típico: cómo estaba? Que era de mi vida? Etc Y a mi en ese momento se me despertó algo entre las piernas, algo que me pedía roce masculino, así que ella toda lanzada y decidida empezó a guarrear al chaval, pero directa al cuello. Y a la mañana siguiente, ya lo tenía en mi casa metido. Como era la primera vez que nos veíamos, ambos estábamos un poco cortados y decidimos tomarlo con calma e ir poco a poco, primero romper el hielo, luego que sí risitas, luego que sí te toco el muslo, luego que sí pongo mi pierna encima de la tuya, luego que sí me apoyo en ti… Y al final, pues nos acabamos liando como si no hubiera un mañana (había mucha tensión sexual). Así que después de calentar bien el ambiente, decidimos dar el paso e ir a mí cama.
Todo iba bien, hasta que sacó de la guarida su señora anaconda (y no exagero, era enorme) y yo lo miré, que no sabía cómo me iba a caber eso. Y chicas… Mi chochi ese día decidió que tal monumento no iba a entrar en mí. Lo intentamos tres veces y nada, no había manera, por lo que el chico, por suerte, se lo tomó con humor y recurrimos al sexo oral, fue bastante mejor de lo que me pensaba. Después de no sé cuánto tiempo de sexo, nos quedamos dormidos abrazados, de lo agusto que estábamos. Y todo iba bien hasta que me despertó el ruido de la puerta de mi casa abrirse y a mi madre anunciando que ya estaba en casa. ANSIEDAD
Mi madre en casa y yo con el maromo desnuda acostada en la cama, nos levantamos rapidísimo, nos vestimos todo lo rápido posible y le dije que se quedara en mi habitación. Salí a saludar a mi madre, y la pobre estaba entretenida guardando la compra, por lo que me dió tiempo a volver a mí habitación y pensar un plan para sacar a tal hombre de mi casa sin que ella se enterara. Así que lo primero que se me ocurrió, fue decirle que se metiera en mi armario y a mí aviso salir pitando. Pasaron como 15 minutos y al final, mi madre decidió meterse en el baño y cerrar la puerta, por lo que aproveché la oportunidad, el chico salió del armario y silenciosamente recorrió todo el pasillo de mi casa hasta la escalera, le dije a mi madre que iba a tirar la basura y bajamos deprisa las escaleras, el chico se despidió rápido de mi, riéndonos ambos de la situación y se fue. Subí a casa y mi madre no se enteró de nada, nunca lo supo. Misión completada con éxito.
Sigo en contacto con este chico, es una buena amistad, y de vez en cuando recordamos ese día y la tensión que pasamos, pero siempre en el buen sentido y con humor.
Un beso.