Hola guapis :) hoy por circunstancias de la vida me he acordado del día que mi tía volvió a la soltería (y que la marcó de por vida). Vivimos en un pueblo pequeño en el que todos nos conocemos, entonces ella estaba felizmente casada desde hacía un par de años como mucho con su novio de toda la vida. Lo tenía todo: el gran trabajo, un piso de aúpa en el pueblo, su perrito, su gatito, sus vacaciones exóticas cada año y estaban buscando tener algún bebé.
Un día, alguien que -luego entendimos que no le quería ningún mal- le mandó una carta anónima diciéndole que su marido le ponía los cuernos. Como es obvio, lo hablaron y después de un tiempo de malestar entre ellos, se demostró que no pasaba nada. Pero un día, como ella trabajaba en el pueblo en una tienda que montó que iba genial, recibió la llamada de alguien al fijo (que no supo quién era) que le decía que su marido estaba en la cama con otra, en su propia casa. Y fue a su casa y lo vio en persona con la señora en cuestión en la cama. Se ve que su ex no la oyó entrar y por eso tampoco se dio cuenta de que se llevó sus llaves y los encerró dentro y con la mala leche que tenía, rompió un palillo dentro de la cerradura para que tuvieran que llamar al cerrajero y quitar la puerta porqué no se podía salir por ningún lado más.
Solo decir que cerrajero era el marido de la señora que estaba en casa de mi tía y por la zona, no hay nadie más que haga este tipo de trabajos, por eso tampoco tuvieron escapatoria. Y está claro como acabaron las cosas. Mi tía lo pasó fatal mucho tiempo pero siempre tuvo el consuelo de haberse cargado el palillo en la cerradura y que los pillaran. Lo fuerte es que ella no sabía quién era la mujer, porqué la vio de espaldas. Supongo que el karma hizo lo que debía.