Yo creo que el problema no está en el hecho de que la hija de la autora se enterara sino en la actitud de la madre de la niña que lo hizo.
Podría haberse disculpado, aunque no lo sintiera en realidad, por simple empatía. Haberle dicho que sentía la decepción de su hija, pero prefirió ir de soberbia y encima intentarla hacer sentir mal. Conozco a más de una persona con esos aires de superioridad moral y estoy convencida de que se sentirá satisfecha por lo que ha pasado.
A esa edad también me enteré yo, por una vecina un año mayor que yo y fue un chasco enorme… es cierto que la niña se iba a enterar más pronto que tarde… pero esa chulería de «sigues teniendo tu consumismo» es lo que molesta de ese tipo de personas.
No sé si te servirá de consuelo, pero una vez yo me enteré, cambió mi ilusión por la «magia» por la ilusión de ser partícipe en la organización de ésta. Empecé a ir a comprar los regalos (excepto los míos) y me encantaba pensar en «esto le encantará al primo» o «esto es perfecto para la abuela». Igual algo así puede ilusionar a tu niña.